Coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental, CCOO Sanidad Madrid ha hecho pública la reclamación de más personal, más centros asistenciales de atención temprana, mejores condiciones laborales para los trabajadores y las trabajadoras de las residencias de personas dependientes, de la sanidad pública y de la sanidad privada, y acabar con la estigmatización de las personas y profesionales que sufren algún tipo de enfermedad mental.
El sindicato explica que el sistema sanitario y sociosanitario público de la región madrileña carece de la orientación comunitaria y los recursos necesarios para afrontar racionalmente el problema de la salud mental, tanto en lo que se refiere al número de profesionales que atienden en esta disciplina como en la disponibilidad de infraestructuras asistenciales para afrontar la demanda de la población.
Según el Portal Estadístico del SERMAS, en agosto 2024, en Atención Hospitalaria había 636 psiquiatras, 369 psicólogos/as clínicas y 367 enfermeras de salud mental, cifras que revelan ratios muy por debajo de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los organismos europeos.
La ratio en la Comunidad de Madrid es de cinco psicólogos por cada cien mil habitantes, mientras que las recomendaciones están en veinte por cada cien mil habitantes; la ratio de psiquiatras es de diez por cien mil habitantes y la recomendación europea es de dieciochopor cien mil habitantes.
CCOO entiende que habría que triplicar el número de profesionales y, consecuentemente, aumentar el número de profesionales de salud mental en formación.
También exige el cumplimiento del compromiso de la presidenta Isabel Díaz Ayuso de incorporar un profesional de Psicología Clínica en cada centro de salud.
Sobrecarga laboral
Los trastornos en la salud mental de los profesionales vienen motivados principalmente por la sobrecarga laboral, falta de personal y la infradotación de plantillas en los centros de trabajo del sector.
En las residencias de personas dependientes, las empresas privadas que las gestionan y el Gobierno regional que las tutela y supervisa, no garantizan las ratios adecuadas de personal, con la consecuencia de sobrecarga de trabajo, estrés y ansiedad que amenaza no sólo su salud física sino también sus aptitudes mentales.
Además, en muchos casos las cuidadoras profesionales sufren sobrecarga emocional por empatía con los y las residentes.
En la sanidad privada
En la Comunidad de Madrid los dispositivos de atención especializada pública en salud mental son claramente insuficientes. Las listas de espera son interminables y se está muy por debajo de las ratios de psiquiatras, psicólogos y enfermeras que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Lo mismo ocurre con los dispositivos de atención a los profesionales. Por ello, la mayoría de la población se ve obligada a acudir a estos servicios en la sanidad privada.
Esta situación está generando una desigualdad manifiesta en la accesibilidad a servicios fundamentales para la salud, ya que no todo el mundo -tampoco los profesionales- tiene recursos para costearse un psiquiatra o un profesional de la psicología para hacer frente a esta «epidemia».
El sector de la salud mental en la sanidad privada de Madrid está atravesando una crisis preocupante. Los psicólogos, psiquiatras, enfermeros, terapeutas, técnicos auxiliares de enfermería, integradores sociales y resto de profesionales, se enfrentan a cargas de trabajo abrumadoras en un entorno que, en muchas ocasiones, no ven valorado su esfuerzo.
El agotamiento es evidente, tanto en el ámbito público como en el privado. Las jornadas laborales extensas, sumadas a la falta de recursos, humanos y materiales, generan grandes cargas de trabajo que acaban desencadenando en un nivel alarmante de estrés y síndrome de ‘Burnout’ de quienes se dedican a cuidar la salud mental de la población.
Además, la falta de reconocimiento y la precariedad de salarios y condiciones laborales hacen que muchos de estos profesionales se sientan poco valorados, generando malestar e incapacidad temporal.
Como consecuencia, estos profesionales están reconsiderando su vocación, e incluso abandonando la profesión, debido a la presión insostenible.
Los principales problemas de salud mental con los que se topan los profesionales de la salud y sociosanitarios, en general, son los trastornos adaptativos, ansiedad, insomnio, depresión, fobias, etcétera.
La depresión y los trastornos de ansiedad son los más comunes y los que producen mayor número de bajas laborales en la región.
CCOO Sanidad Madrid recuerda que «El bienestar de quienes nos cuidan es el primer paso hacia una salud mental para todos y todas».