Madrid es más que una ciudad de bullicio. A las afueras de la capital de España, dentro del límite geográfico de la Comunidad de Madrid, se encuentran grandes paisajes naturales que sirven como sitio de desconexión, bien para practicar el senderismo o disfrutar de unos días de relax.

Estas opciones las conocen muy bien aquellas personas que estudian TECO Madrid, convirtiéndose en expertos en dar a conocer los recursos culturales y naturales de esta zona centro del país.

La ciudad de Madrid ejerce como un importante foco de atracción de personas. Bien sea por sus opciones de crecimiento laboral, por disfrutar de su oferta de ocio o de su gastronomía.

Más allá de la gran urbe, y en los espacios limítrofes con Madrid, a no mucha distancia y siempre bien comunicados, toda persona encuentra una serie de espacios naturales donde reconciliarse con la tranquilidad y la naturaleza. ¡Te detallamos los más singulares!

  • Parque Nacional Sierra de Guadarrama: a lo largo de sus 21.700 hectáreas, este espacio natural cuenta con uno de los mejores ecosistemas de toda España (pinos, robles, enebros…) y ofrece un sinfín de atractivos, desde sendas perfectamente señalizadas para caminar a poder hacer escalada, recorrer sus carreteras en bicicleta o degustar unas ricas viandas en alguno de los restaurantes de esta zona.
  • Lagunas de Peñalara: aunque se enmarca en la ubicación anterior, esta zona requiere una mención especial porque es una visita obligada. Su laguna de tipo glaciar es un sitio ideal para aislarse del mundanal ruido y para obtener postales inigualables para recordar siempre. A esto se suman los atractivos comentados anteriormente.
  • Parque Natural Cuenta Alta del Manzanares: la Comunidad de Madrid cuenta con dos reservas de la biosfera y en ésta, todo senderista está obligado a visitarla si desea admirar, desde la tranquilidad, el vuelo de diversas rapaces: águila real, águila imperial, buitres leonados, entre otras especies; y todo ello en las cercanías del embalse de Santillana, que dará lugar a buenas caminatas e imágenes que mezclan montañas, agua y vegetación.
  • Hayedo de Montejo: declarado Patrimonio Natural de la Humanidad, el visitante se encuentra con un bosque de más de 120 hectáreas repletas de hayedos que lucen en todo su esplendor durante el otoño. Se requiere una cita previa debido a la necesidad de cuidar este ecosistema.
  • Mar de Ontígola: cerramos esta pequeña elección de paisajes naturales con este especio de humedales que resulta clave en el viaje de las aves migratorias a lo largo de toda la Península Ibérica. Los amantes de la ornitología cuentan con otro sitio idóneo para avistar todo tipo de aves y obtener grandes instantáneas fotográficas.

Tanto estas excursiones como otras pueden hacerse en solitario o en un grupo organizado bajo el liderazgo de una persona con estudios como técnico de Guía en el Medio Natural y Tiempo Libre (lo que significa TECO), una salida laboral con muchas opciones en estos momentos donde se busca disfrutar de actividades al aire libre.

Y no sólo como guías, sino como guías de estas zonas, algunas de las cuales cuentan con accesos restringidos (como el mencionado Hayedo de Montejo). Para estudiar esta salida profesional sólo es necesario disponer de una titulación de Formación Profesional Básica y haber superado el acceso a la Universidad.

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