El triángulo escaleno que forma Francia con España e Italia

España, un emergente productor de energía renovable, se enfrenta a la resistencia de Francia, mientras que la propia Francia e Italia consolidan su presencia en sectores clave españoles, escribe el periodista Enric Juliana en su columna semanal ‘Penínsulas‘ en La Vanguardia.

Francia-España

España comienza a destacar en la producción de energía renovable, pero Francia ha anunciado que no se harán más conexiones eléctricas entre ambos países a corto plazo. Tras la instalación del cable submarino en el golfo de Vizcaya, no se planean nuevas interconexiones, manteniendo así el intercambio eléctrico por debajo de los niveles establecidos por la Unión Europea. Esta estrategia busca proteger la posición de Francia como principal productor de energía nuclear y su empresa estatal Electricité de France (EDF).

La Société Nationale des Chemins de fer Français (SNCF) subvenciona a su filial Ouigo para consolidarse en el mercado español de alta velocidad ferroviaria. Mientras Ouigo expande su operación con precios competitivos, la homologación de los trenes AVE de Renfe se retrasa, impidiendo a la compañía española operar en la línea Barcelona-Lyon-París durante los Juegos Olímpicos de París 2024. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sugerido al gobierno español reducir los cánones para los nuevos operadores de alta velocidad, como Ouigo e Iryo, para ayudar en el costoso mantenimiento de la extensa red ferroviaria de España, que cuenta con 4,000 kilómetros de alta velocidad.

Empresas y datos económicos:

  • EDF (Electricité de France): Principal productor de energía nuclear en Europa.
  • SNCF (Société Nationale des Chemins de fer Français): Aspira a ser el mayor operador de transporte de pasajeros en Europa.
  • Ouigo: Filial de SNCF, operadora de alta velocidad ferroviaria en España.

Italia-España

Italia posee una fuerte presencia en el sector energético español a través de Endesa, adquirida en 2009 por Enel, una de las mayores empresas públicas de electricidad de Italia. Endesa, que controla tres centrales nucleares en Tarragona, produce el 57 por ciento de la energía consumida en Cataluña.

Mediaset, el holding de televisión fundado por Silvio Berlusconi, opera los canales Tele-5 y Cuatro en España, dominando el mercado de audiencia y publicidad a través de su concesionaria Publiespaña. RCS; la editorial del Corriere della Sera, posee los periódicos El Mundo, Expansión y Marca en Madrid.

Además, Ferrovie dello Stato participa en la explotación de la alta velocidad española con Iryo, y Atlantia (ahora Mundys), controlada por la familia Benetton, gestiona Abertis, la principal concesionaria de autopistas en España.

Empresas y datos económicos:

  • Enel: Propietaria de Endesa, produce 57 por ciento de la energía en Cataluña.
  • Mediaset: Opera Tele-5 y Cuatro, líderes en audiencia y publicidad.
  • RCS (Rizzoli Corriere della Sera): Posee El Mundo, Expansión y Marca.
  • Ferrovie dello Stato: Participa en la red de alta velocidad a través de Iryo.
  • Mundys (antes Atlantia): Controla Abertis, la principal concesionaria de autopistas en España.

Francia-Italia

Las relaciones entre Francia e Italia también están marcadas por las tensiones económicas y políticas.

La compra de astilleros franceses por parte de Fincantieri, una empresa pública italiana, llevó a la nacionalización temporal de Chantiers de l’Atlantique por parte de Emmanuel Macron, alegando razones de interés militar.

Esta medida obligó a renegociar los términos de la compra y evidenció las suspicacias que existen entre ambos países.

Empresas y datos económicos:

  • Fincantieri: Empresa pública italiana, intentó adquirir Chantiers de l’Atlantique.

Enric Juliana concluye que:

España enfrenta desafíos significativos debido a la falta de grandes empresas públicas y la dependencia de capital extranjero. La ausencia de una democracia fuerte durante el desarrollismo español impidió la creación de compañías estratégicas robustas.

La apertura económica a capitales extranjeros, aunque vital para la recuperación económica, ha dejado al país vulnerable a las asimetrías del mercado europeo.

La prudencia ante inversiones extranjeras y el fortalecimiento de sectores clave son cruciales para equilibrar la competencia y la cooperación en el triángulo escaleno que forma con Francia e Italia.

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