La fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) ha pedido este lunes, 20 de mayo de 2024, sendas órdenes de detención contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y algunos dirigentes de Hamás, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Además, contra Israel existe una denuncia por genocidio, presentada por el gobierno de Sudáfrica.
El fiscal Karim Khan considera que las pruebas reunidas demuestran que Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, «han privado de forma intencionada y sistemática a la población civil de Gaza de objetos indispensables para la supervivencia»; y que los dirigentes de Hamas Yahia Sinwar, Mohammed Deif e Ismail Haniyeh son responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la banda de Gaza y en Israel.
El procedimiento habitual es que el fiscal pida las órdenes de detención a un grupo de tres jueces que se encargan de la fase preliminar de los procesos, lo que normalmente exige unos dos meses para examinar las pruebas y decidir si debe continuar.
Como Israel no reconoce al TPI, aunque el fiscal consiga las órdenes de detención es bastante improbable que se llegue a detener a Netanyahu y Gallant, aunque no podrán viajar fuera de Israel, ya que podrían ser detenidos en otro país. En cuanto a los dirigentes de Hamas, Sinwar y Deif se encuentran escondidos en algún lugar de Gaza donde, hasta el momento, no los ha encontrado el ejército israelí, mientras que el jefe político Haniyeh reside en Qatar, desde donde se desplaza frecuentemente a otros países de la zona.
En los siete meses que ya dura esta guerra –recordemos que comenzó el pasado 7 de octubre de 2023, cuando Hamas asaltó un concierto y un kibutz causando cerca de mil doscientos muertos y llevándose más doscientos rehenes- el ejército israelí ha matado a más de 35.000 palestinos, de los que más de la mitad son mujeres y niños, y ha causado una crisis humanitaria en Gaza, donde el ochenta por ciento de la población se ha visto obligada a desplazarse –algunos incluso varias veces-, ha destruido la mayor parte de los hospitales y la inmensa mayoría de los habitantes no tiene acceso a alimentos ni medicinas.