Expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas deploraron este lunes 15 de abril 2024 el uso de inteligencia artificial (IA) y directivas militares por parte de Israel en la Gaza ocupada, con daños sin precedentes en la población civil, la vivienda, los servicios vitales y la infraestructura, actuaciones que califican de «domicidio», informa la IPS.

«Seis meses después de la actual ofensiva militar, en Gaza se han destruido más viviendas e infraestructura civil en comparación con cualquier conflicto que se recuerde», dijeron desde Ginebra un grupo de expertos que actúan por mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Según los expertos, la destrucción sistemática y generalizada de viviendas, servicios e infraestructuras civiles representa un crimen contra la humanidad, «domicidio», una constante en los conflictos armados recientes según registran los órganos del Consejo que opera desde esta ciudad suiza.

En Gaza «los hogares desaparecieron, y con ello, los recuerdos, las esperanzas y las aspiraciones de los palestinos y su capacidad para hacer realidad otros derechos, incluidos sus derechos a la tierra, alimentos, agua, saneamiento, salud, seguridad y la privacidad, especialmente de las mujeres y las niñas», dice el documento.

También se afectaron los derechos a la educación, desarrollo, medio ambiente sano y autodeterminación «y esto se suma a las demoliciones sistemáticas de viviendas palestinas durante décadas de ocupación y bombardeos previos», añade el texto.

Destaca que «ahora los funcionarios públicos de Israel se unen a las llamadas para que los palestinos abandonen Gaza, y a ‘recuperar Gaza’ para construir asentamientos (israelíes) nuevamente».

También debido al «entusiasmo ostensible expresado por destacados exfuncionarios del gobierno estadounidense por las propiedades ‘frente a la playa de Gaza’, no hay duda de que la intención de Israel va mucho más allá de los objetivos de la derrota militar de Hamás», señala el documento.

La actual ofensiva militar de Israel se desató con el objetivo manifiesto de destruir a Hamás, después de que esa milicia islamista con base en la Franja de Gaza atacó el sur israelí el pasado 7 de octubre, con saldo de 1200 muertos, centenares de heridos y 250 personas tomadas como rehenes, según Tel Aviv.

En esos ataques de Israel han muerto ya unas 34.000 personas en la Franja y unas 80.000 resultaron heridas, según fuentes palestinas.

Un 85 por ciento de los 2,3 millones del pequeño territorio (365 kilómetros cuadrados) debieron abandonar sus hogares, hay miles de edificaciones destruidas y la infraestructura de casi todos los servicios está inservible.

El texto de los relatores dice que el alcance del número de muertos y la destrucción de viviendas en Gaza se explicaría en parte, «si son ciertas, por las impactantes revelaciones sobre el uso de sistemas de inteligencia artificial por parte del ejército israelí», entre los que menciona a «Gospel, Lavender y ¿Dónde está papá?».

Se trata de sistemas de IA que identifican, a gran velocidad y escala, «objetivos militares legítimos». El primero identifica combatientes; el segundo, lugares o edificios en donde podrían estar ocultos, y el tercero predice o identifica las casas en las que esos combatientes habitan o podrían habitar.

El empleo de esos sistemas de IA estaría combinado con «una menor debida diligencia humana para evitar o minimizar las víctimas civiles y la infraestructura», también por parte del ejército israelí, según el texto de los expertos.

Recordaron que más de quince mil muertes, casi la mitad de todas las muertes de civiles hasta ahora, ocurrieron durante las primeras seis semanas después del 7 de octubre, cuando «parece que se dependió en gran medida de los sistemas de inteligencia artificial para la selección de objetivos».

Dijeron que «estamos especialmente preocupados por el presunto uso de IA para atacar ‘hogares familiares’ de presuntos miembros de Hamás, por la noche, cuando duermen, con municiones no guiadas conocidas como bombas ‘tontas’, sin tener en cuenta a los civiles que puedan estar en el interior o en los alrededores».

También expresaron preocupación por la práctica de bombardear los llamados «objetivos de poder», como grandes edificios residenciales y públicos de gran altura, especialmente en las primeras semanas de la guerra.

«Los edificios que no eran objetivos militares legítimos aparentemente fueron bombardeados simplemente con la intención de conmocionar a la población y aumentar la presión civil sobre Hamás», dijeron los expertos.

Entre 60 y 70 por ciento de todas las viviendas de Gaza, y hasta 84 por ciento de las viviendas del norte de la Franja, están totalmente destruidas o parcialmente dañadas. El Banco Mundial y la ONU estiman que los daños sufridos en la zona hasta el momento ascienden a 18.500 millones de dólares.

Un asombroso 72 por ciento de esa estimación es el costo de la vivienda, mientras que otro 19 por ciento es el costo de la infraestructura civil, incluidos agua y saneamiento, energía y carreteras, señala el documento.

Para los expertos es «esencial un enfoque reparador para reconstruir Gaza», el cual «comienza con Israel, la potencia ocupante, que ha destruido Gaza, así como con los países que proporcionaron apoyo militar, material y político a la guerra y la ocupación, todos los cuales tienen una responsabilidad tanto legal como moral».

Los expertos que firmaron la declaración son Balakrishnan Rajagopal, relator especial sobre el derecho a una vivienda adecuada; Francesca Albanese, sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado desde 1967, y Michael Fakhri, relator especial sobre el derecho a la alimentación.

También Reem Alsalem, relatora especial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, sus causas y consecuencias.

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