Nos dejaste sin palabras, David, en esa noche del 3 de marzo 2024 en el teatro Villamarta de Jerez de la Frontera, con esta última producción tuya, Los Bailes Robados.
Es más que un paso delante de «Anónimo», «Fandango!» e «Imperfecto». Es la obra de un director de ballet, ya sea flamenco, español, clásico o contemporáneo, está todo: visión escénica, concepto, creatividad, coordinación, dirección, armonía, precisión milimétrica en esas escenas de cuerpos ondulantes que transcurren en esa noche mágica en el bosque de Willis. Belleza sublime, obra perfecta, amor y responsabilidad, en suma, ARTE.
David Coria lleva años siendo un pilar del baile flamenco de este siglo. Fruto de unas dotes físicas extraordinarias para el baile y de un trabajo tanto de estudio e investigación de ilustres precursores, como de integrante en compañías de ilustres colegas, fue su experiencia en el Ballet Flamenco de Andalucía y en el Ballet Nacional de España su punto de inflexión para lanzarse a la creación propia con la contundencia del veterano, del que ya ha recibido tanto que puede dar en abundancia. ¡Y tanto que ha dado!
Todo transcurre en un bosque en el que árboles luminosos descienden de lo alto y lentamente llegan a tocar suelo. Busco entre todos los videos posibles uno que muestre esa danza oscura de cuerpos ondulantes, unidos como una masa. Imposible. Y quiero suponer que esa escena cuenta el hecho en el que al parecer se inspira este ballet: La peste que asoló Europa a finales de la Edad Media.
Cuenta David en alguna parte que Los bailes robados es una historia de rebeliones. Empezando por la rebelión contra los propios cuerpos, rebelión liberadora porque el baile en sí mismo es liberador de toda clase de tensiones y de las causas de las tensiones. Liberador de absolutismos históricos y liberador de ciertas situaciones contemporáneas que él como miembro activo de la comunidad LGTBIQ encuentra desagradables.
Este espectáculo coral describe sobre todo la necesidad de la libertad, que puede encontrarse en el caos. -nada puede haber más libre que el caos – Reivindica la crítica política y social, pasada y presente, la libertad de los cuerpos hasta el frenesí y la histeria en movimiento, pero también la quietud como expresión de toda clase de rebeliones, ¡qué sabio eres, David! Y que afortunado por poseer el don que a través de la fisicidad enorme de tu cuerpo que tú siempre amas recalcar, y la categoría de tu danza, puedes rebelarte sin palabras, con algo más poderoso que la palabra, la música y la danza, contra todo lo que quieras, sin correr el riesgo de la censura que no cesa, ahora con las herramientas de estos tiempos.
Hablamos de espectáculo coral. Los cuerpos robados, ¡qué enorme significado pasado y presente encierra este título! cuenta con una ficha artística de habituales en los espectáculos de David Coria, el primero el cantaor jerezano David Lagos, tan cómplices, que ya no son dos sino uno. No se conciben el uno sin el otro. Las gemelas chilenas, maestras enamoradas del flamenco, Florencia Oz bailaora protagonista e Isidora O’Ryan, chelista y voz. Los bailarines Iván Orellana, Aitana Rousseau y Marta Gálvez. No hay guitarra en estos bailes robados, o vidas robadas. Está el saxo tenor y soprano de Juan M. Jiménez y el sonido de Chipi Cacheda.
Músicos, que con cantes –sobre todo David Lagos– y toda la producción de sonido e instrumental, articulados con la danza en una unión inseparable, lanzan el grito de denuncia de cualquier tipo de sometimiento. Gritan por la libertad de la mujer, del loco, del diferente; gritan por el dolor y el gozo, por la bruja (OZ), por los huesos rotos, por la religión tan alejada de sus fuentes, por el cuestionamiento de normas de cualquier tiempo… Rebelión por la libertad.
Tanta diversidad descriptiva solo podría entenderse en la diversidad de estilos artísticos: la danza española, el flamenco, de raíz y contemporáneo, las vanguardias, la teatralidad, la coreografía tan facilitadora de toda esa historia sin palabras o con las únicas y sentidas palabras de los cantes de David Lagos.
Para mayor disfrute de mis lectores y fiel al principio de que las imágenes valen mucho más que las palabras, sobre todo cuando de danza se trata, he insertado una serie de videos que cuentan la génesis y desarrollos de esta obra, procedentes de varias ciudades y dos naciones muy flamencas: España y Francia. Empezando por el Work in progress o Proceso en primera fase mostrado en el Festival de Nîmes 2023.
Ese mismo año se estrenó en el Teatro Romano de Itálica, Santiponce, Sevilla.
De nuevo en Nîmes en su Festival Flamenco 2024
Y finalmente en Jerez el 3 de marzo 2024.
Observarán que siempre hay variaciones. Y seguirá habiéndolas, cada vez que se represente. En Francia, además de en Nîmes, se ha representado en otras ciudades y teatros, entre ellos el que es un icono para el flamenco, el Teatro Chaîllot de Paris.
En Madrid aún no. ¡Parece increíble!