Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alcobendas a tres personas acusadas de un delito de estafa a una persona de edad empleando el timo del «tocomocho».
Dos mujeres acompañadas de un hombre desarrollaron un plan de engaño perfectamente orquestado en el que cada uno tenía asignado un papel que ejecutar. Los arrestados pertenecen a un clan familiar especializado en la comisión de este tipo de hechos.
Los agentes pudieron incautar los 16 boletos de apuestas que supuestamente estaban premiados. Igualmente lograron recuperar las joyas y el dinero que les había entregado la víctima.
Los hechos ocurrieron el pasado cinco de febrero (2024) en la localidad de Alcobendas cuando estas personas se aproximaron a una mujer de edad y la convencieron para entregarles unos cupones premiados a cambio de la mayor cantidad de dinero que pudiera facilitarles.
Convencieron a esta mujer para que realizara extracciones bancarias y les entregara las joyas que tenía. Cuando los autores se apoderaron de todos los efectos consiguieron despistarla y huir en coche del lugar.
Tras el aviso de la hija de la víctima al CIMACC 091 otros agentes del distrito de Fuencarral-El Pardo localizaron el automóvil y a los presuntos autores que coincidían con la descripción dada por la mujer. Las dos presuntas autoras salían de un supermercado donde habían intentando hacer una compra con la tarjeta de crédito de la víctima.
Entre los efectos que incautaron los policías en el coche localizaron dos pelucas, dos abrigos, dos gorros y unas gafas de sol. Estos elementos son empleados por estos clanes para cambiar de aspecto y evitar así ser reconocidos.
Los tres detenidos como presuntos responsables de un delito de estafa pasaron a disposición de la autoridad judicial.
El timo del «tocomocho»
El término «tocomocho» deriva de la expresión «tocó mucho» y consiste en que los autores abordan a la víctima en la calle con la excusa de tener un décimo premiado y no poder cobrarlo por algún motivo.
Le muestran incluso una falsa lista de boletos premiados donde aparece el número que le han enseñado previamente y le ofrecen el décimo supuestamente ganador a cambio de una suma importante de dinero o joyas.
Si accede, le acompañan a su domicilio o al banco, cobran lo pactado y le entregan la lotería que en realidad no está premiada.