Cuando se entra en el taller o en el domicilio de cualquier artista siempre se espera encontrar, además de ejemplares de su obra, cuadros y objetos que forman parte de sus colecciones privadas.
La idea de mostrar al público estas colecciones es la que movió a los responsables de CaixaForum a reunir en una curiosa exposición artículos de diez destacados artistas de quienes la Fundación posee importantes obras.
En «Dioses, magos y sabios» se pretende revelar los universos creativos de estos artistas a través de sus colecciones. De este modo se sacan a la luz piezas que forman parte de su ámbito privado y que les han servido de inspiración y estímulo creativo.
Así, de Miró y Tapies se muestran caligrafías orientales; de Manolo Millares cerámicas guanches; de Solano obras de arte africano y asiático; de Sugimoto objetos religiosos japoneses, y de Hernández Pijuán elementos de culturas diversas y referencias paisajísticas. De Barceló se exponen objetos y naturalezas orgánicas, de Amorós piezas de África, de Asia y del centro y el norte de América, esculturas africanas de Baselitz y kachinas de Miró y Feito.
De Rosa Amorós se expone la «Pathosformeln», con objetos procedentes de distintos lugares de África, de Asia y del centro y el norte de América, coleccionados junto con su marido, el editor Gustau Gili. Son figuras antropomórficas de madera y cerámica, herramientas prehistóricas y otros objetos de distintas culturas que se exponen con trabajos de la artista.
De Miquel Barceló están las obras «Mesa dibujada» y «Taller con libro rojo», que remiten a los temas clásicos del artista, las naturalezas muertas y la tradición de la vanitas del Siglo de Oro español, la época de los gabinetes de curiosidades. En su taller trabaja rodeado de animales disecados y cráneos de animales.
Las piezas del alemán Georg Baselitz destacan por su expresividad y presentan superficies toscas. La maternidad se expresa a través de una madre negra con niño negro.
Luis Feito vivía rodeado de procedencias muy distintas: máscaras africanas, figuras religiosas orientales, minerales, piezas esquimales, artesanía norteamericana de plata, entre otros. Se definía como «acaparador», no como coleccionista. Destacan sus kachinas mexicanas, figuras de la religión y la cosmogonía de los indios pueblo, que descubrió en la década de los sesenta. Feito decidió hacer él mismo unas copias de las que más le gustaban, siempre de acuerdo con los rasgos simbólicos que se les atribuyen como objetos pertenecientes a la religión y la cosmogonía de los indios pueblo
Joan Hernández Pijuan estableció una relación entre su obra y las piezas que iba coleccionando con su esposa, Elvira Maluquer. Los objetos proceden de culturas oceánicas, aborígenes australianas y africanas, aunque también hay piezas arqueológicas chinas y fenicias. Su colección remite a sus paisajes y los seres humanos que los habitaron.
Manolo Millares se interesó por los objetos arqueológicos pertenecientes a la cultura prehispánica insular de Canarias, que inspiraron sus primeras obras. La exposición presenta también objetos de uso funerario que son el origen de sus arpilleras.
Joan Miró se rodeó de objetos al gusto de la época, como los objets trouvés de los surrealistas, el arte popular o las kachinas de los indios del oeste de Estados Unidos. Parte de su inspiración la tomó también de la tradición oriental, como las litografías de la serie Homenaje a Joan Prats.
La colección de Susana Solano está ligada a sus viajes por África y Asia. La influencia en la obra de la artista es conceptual, aunque se pueden encontrar algunas referencias a esas culturas.
Del fotógrafo Hiroshi Sugimoto se exhibe su colección de objetos religiosos japoneses. Su serie Cinco elementos está inspirada en las estupas budistas de cinco anillos y encierra una imagen de su serie Paisajes marinos: el mar como origen de su conciencia.
Antoni Tapies reunió una colección con piezas pertenecientes a la cultura oriental. En su obra «Gris con trazos negros, n.º XXXIII», el gesto se convierte en objeto artístico y el espacio vacío ocupa gran parte del cuadro.
El título de la exposición remite al libro del periodista y crítico literario alemán C. W. Ceram «Dioses, tumbas y sabios». Son todas ellas piezas procedentes de culturas no occidentales y poco conocidas o que han formado parte de las colecciones más personales de los artistas. Revelan aspectos relacionados con si imaginario, sus referentes, sus intereses y obsesiones, sus procesos creativos y, en definitiva, su propia obra.
- TÍTULO. Dioses, magos y sabios. Las colecciones privadas de los artistas
- LUGAR. CaixaForum. Madrid
- FECHAS. Hasta el 20 de agosto
