Washington comenzó el proceso de devolver hacia México a migrantes que cruzan su frontera sur, ya no con base en el Titulo 42 de su Código de leyes, que contemplaba esa medida en el marco de una emergencia de salud como la pandemia COVID-19, y se basa ahora en el Título 8, informa la IPS desde Ginebra.
Bajo el Título 8, que describe las normas y reglamentos para la inmigración y la expulsión de personas que no tienen una base legal para permanecer en el país, y cuya aplicación se reactiva, fueron expulsados millones de migrantes en las dos primeras décadas del siglo, y desde 2020 el Título 42 cubrió la expulsión de casi otros 2,8 millones, en su inmensa mayoría personas de América Latina y el Caribe.
Varias agencias de las Naciones Unidas han hecho pública una declaración conjunta, este viernes 12 de mayo 2023, en la que acusan a Estados Unidos de transgredir leyes internacionales al impedir el acceso a su territorio de solicitantes de asilo que llegan de manera irregular.
Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), «las barreras que impiden que las personas ejerzan el derecho humano fundamental de solicitar asilo son inaceptables y contrarias a las obligaciones internacionales de los Estados».
«La nueva regla del gobierno de Estados Unidos que restringe el acceso de los solicitantes de asilo que llegan de manera irregular después de transitar por otro país es incompatible con los principios del derecho internacional de los refugiados», puntualizan.
La nueva política autoriza una expulsión acelerada de los migrantes y una prohibición de regreso de al menos cinco años, con el riesgo de enfrentar procesos penales si se intenta volver a entrar antes de ese plazo a Estados Unidos.
En su comunicado conjunto, Acnur y OIM, junto con destacar las transgresiones al derecho internacional sobre las personas refugiadas, instaron a adoptar «un enfoque colaborativo« para responder mejor a los movimientos mixtos de refugiados y migrantes en América.
Recuerdan que aunque el número de personas que se acercan a la frontera estadounidense ha aumentado en los últimos años, la mayoría de quienes están en situación de movilidad humana en el hemisferio sigue siendo acogida por países de América Latina.
«Ningún país puede resolver de forma aislada los retos que suponen los movimientos de refugiados y migrantes y solo se pueden lograr avances efectivos con esfuerzos conjuntos para abordar las causas del desplazamiento y de la migración irregular«, indica la declaración emitida en la ciudad suiza de Ginebra, donde tienen su sede Acnur y la OIM.
Entre esos esfuerzos mencionaron el apoyo a las comunidades que acogen a la mayoría de las personas desplazadas, el acceso a procedimientos de asilo justos y eficientes y a otros mecanismos de estancia legal, y facilitando el acceso a vías seguras y regulares como alternativas a viajes peligrosos.
Señalan que medidas como facilitar y extender el acceso a los programas de reasentamiento, reunificación familiar, patrocinio humanitario y movilidad laboral pueden salvar vidas y proteger a las personas de la trata, el tráfico, y otras formas de violencia.