La Asociación Iniciativa Vecinal en Defensa del Medio Ambiente y Contra el Túnel en Paseo de La Habana-Padre Damián en Madrid, que representa a 33 comunidades de propietarios, a los tres colegios afectados en Padre Damián y a sus alumnos y sus familias; y contra los cuatro aparcamientos para residentes que rodean el Estadio Bernabéu, impulsa una nueva protesta por las consecuencias de un proyecto pensado para los grandes eventos del estadio Santiago Bernabéu, que solo traerá a la zona más contaminación acústica y atmosférica y problemas de movilidad y seguridad.
La Asociación Vecinal confía en paralizar el actual proceso de licitación de iniciativa municipal, que incluye dos aparcamientos de casi dos mil plazas y un túnel de acceso a una dársena subterránea de uso privativo para el Real Madrid CF, desde el Paseo de La Habana 52 hasta la calle Padre Damián 26, delante de tres colegios con más de cinco mil alumnos, una tranquila zona familiar que se vería muy alterada con la construcción de esta vía rápida
Los vecinos argumentan que la iniciativa municipal, que se encuentra en fase de licitación, tal y como está planteado, puede acabar con su tranquilidad y perjudicar enormemente su calidad de vida.
«Este proyecto es un auténtico disparate y sólo persigue beneficiar al Real Madrid y a las empresas que gestionarán los grandes eventos que, un día sí y otro también, se celebrarán en el estadio de fútbol, y que con los nuevos aparcamientos atraerán miles de nuevos vehículos al barrio. Para frenarlo, desde octubre hemos organizado cuatro manifestaciones, asistido a todos los plenos de la Junta de Chamartín, a las comisiones de Medio Ambiente del Ayuntamiento y a los plenos de Cibeles, y nos hemos reunido con representantes del Ayuntamiento pero de momento no han querido atender nuestras quejas y sugerencias», asegura Sacramento Ramos, presidenta de la Asociación vecinal promotora de otra manifestación convocada para el sábado 22 de abril 2023.
El proyecto licitado por el Ayuntamiento de Madrid, elaborado por la empresa Fhecor, incluye un parking de 617 plazas bajo la calle Padre Damián y otro de 1.299 plazas bajo el Paseo de La Castellana. Además, a pesar de que ya existen dos túneles perimetrales bajo el estadio de fútbol, establece la construcción de un nuevo túnel desde el número 52 del Paseo de La Habana hasta la calle Padre Damián 26, que a tenor de la asociación vecinal solo busca «facilitar el acceso a una dársena privada subterránea para uso exclusivo del Real Madrid». Este túnel, que tal y como está diseñado es incómodo y peligroso, convertirá una tranquila calle familiar en una vía rápida de acceso para vehículos, afectando directamente a los colegios San Agustín, María Virgen y Paraíso Sagrados Corazones, que juntos suman más de cinco mil alumnos y alumnas.
El propio Ayuntamiento ha reconocido expresamente que «no se han considerado situaciones de grandes eventos masivos que previsiblemente empeorarán las condiciones de tráfico», cuando la totalidad de las plazas del aparcamiento de La Castellana estarán reservadas a visitantes y solo un porcentaje del otro parking serán para residentes; y el gobierno municipal no ha definido aún los nuevos usos del nuevo Estadio Santiago Bernabéu, que en principio está pensado para acoger todo tipo de grandes eventos de carácter cultural y deportivo.
Frente a infraestructuras que actúan como polo de atracción de vehículos particulares a motor, como las que plantea el proyecto municipal, la asociación vecinal defiende limitar el tráfico a zonas residenciales como el entorno del Bernabéu, y propone medidas como la construcción de un acceso peatonal subterráneo desde la estación de Metro Plaza de Lima hasta el estadio y un incremento de las frecuencias del suburbano y de las líneas de autobús en las cinco horas anteriores a la celebración de cada evento.
La marcha del sábado 22 de abril, la quinta que tiene lugar en los últimos seis meses, se iniciará a las 13:00 en el número 22 del Paseo de La Habana y finalizará ante la iglesia que se encuentra en la Plaza de los Sagrados Corazones, con una concentración de vecinos, vecinas y comerciantes que se sienten afectados.
