Hay muchas formas de presentar la historia de la fotografía a través de una exposición, como hay muchas formas de escribirla. La Fundación Juan March ofrece en su sede de Madrid un amplio montaje de fotografías pertenecientes a varias colecciones privadas a través de las que hace un recorrido cronológico y temático por esa historia, desde su nacimiento en 1840 hasta el siglo veintiuno.
Una fotografía es un instante detenido en el tiempo, de ahí el título de esta exposición, «Detente, instante», que alude a la frase que Mefistófeles le dice a Fausto en la obra de Wolfgang Goethe. Las colecciones de las que se alimenta son las del alemán Dietmar Siegert y los españoles Enrique Ordóñez e Isabel Falcón.
A lo largo del recorrido el visitante se va encontrando con los grandes nombres de la fotografía como Roger Fenton, Irving Penn, Man Ray, Cartier-Bresson, Brassaï, Stieglitz, Mapplethorpe, Jeff Wall o Eugene Atget, pero también con obras excepcionales de artistas menos conocidos en España como Samuel Bourne o Sasha Stone, y otros totalmente ignorados.
Aunque con poca presencia, hay también obras de fotógrafos españoles, sobre todo contemporáneos, como Joan Colom, Xavier Miserachs, Chema Madoz, Fontcuberta, García Alix o Cristina García Rodero. Son en total unas trescientas copias de época que conforman un conjunto muy valioso para descubrir aspectos inéditos de todos estos autores y para ampliar los conocimientos de expertos y aficionados.
Los comisarios encargados de ordenar los contenidos de la exposición son el alemán Ulrich Pohlmann y los españoles Manuel Fontán del Junco y María Zozaya. Los propios coleccionistas que han prestado las fotografías (Dietmar Siegert, Enrique Ordóñez e Isabel Falcón) han colaborado asimismo en el diseño de la exposición, que está dividida en seis secciones que van desde los primeros años de la fotografía hasta la actualidad. Además del orden cronológico, se contempla un contenido temático en cada sección, por lo que, como elemento anacrónico intencionado, a las fotografías correspondientes a cada época se han añadido algunas contemporáneas, como incisos para subrayar la recurrencia y la repetición de los temas desde los primeros años de la historia hasta hoy.
Hay aquí representaciones de todos los géneros que han estado presentes en la historia de la fotografía, del retrato y los tableaux vivants a los paisajes, la street photographie, el fotoperiodismo, la fotografía testimonial y la fotografía social de denuncia, el desnudo, así como una amplia representación de la fotografía artística, desde los primeros pictorialistas al surrealismo y las últimas vanguardias.
La amplia variedad temática y la gran cantidad de fotografías permiten proyectar sobre esta exposición diversas miradas, desde la histórica y cultural a la evolución de las técnicas fotográficas, así como a las diversas concepciones de la estética a lo largo de las diferentes épocas.