La exposición En el ojo del huracán Vanguardia en Ucrania, 1900-1930, en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, presenta un panorama del arte ucraniano de vanguardia comprendido en las primeras décadas del siglo veinte, mostrando las diversas tendencias artísticas desde el arte figurativo al futurismo.
El marco histórico abarca desde la Primera Guerra Mundial, las revoluciones del 1917, hasta la independencia y creación de la Ucrania Soviética. Un período decisivo en la vida moderna de ese país, que se refleja en la experimentación artística, y en los artistas que se acercan a las nuevas vanguardias.
Esta muestra sigue un orden cronológico y reúne 69 obras de los artistas ucranianos más representativos: Oleksandr Bohomazov, Vasyl Yermilov, Anatol Petrytskyi, Mykhalio Boichuck. Asimismo, se incorporan artistas internacionales que nacieron o vivieron en Ucrania como es el caso de Alexandra Exter, Vladímir Baranoff-Rossiné y Sonia Delaunay, y figuras destacadas de la vanguardia internacional que trabajaron en Ucrania e influyeron en la escena artística nacional, como Kasymyr Malevych y El Lissitzky.
Si aquella época fue conflictiva, actualmente también lo es; sacar las obras en medio de los misiles rusos no fue fácil. Ya de por si el traslado de obra de arte es problemático y de responsabilidad, yo he sido comisaria de exposiciones de arte de la USIA (United States Information Agency) y sé el cuidado que se debe tener y el enorme costo de los seguros. En este caso dos camiones estuvieron detenidos en la frontera con Polonia, hubo que cambiar itinerario y finalmente llegaron a Madrid en buenas condiciones. No fue solo el traslado de obra sino una operación de salvaguardar patrimonio nacional ante los continuos bombardeos de Rusia, proteger los bienes culturales de posible destrucción o saqueos que ya se han comprobado en la zona de Jersón. Durante la Segunda Guerra Mundial el cuidado del patrimonio fue muy intenso y el saqueo de piezas también, hasta el día de hoy se recuperan piezas perdidas.
La muestra cuenta con numerosos e importantes prestamos del National Art Museum of Ukraine y del Museum of Theatre, Music and Cinema of Ucraine, y siendo una muestra itinerante, se presenta en Madrid entre el 29 de noviembre de 2022 al 30 de abril de 2023, para luego exponerse en el Museo Ludwig de Colonia, Alemania.
Ha sido posible gracias al apoyo del presidente Zelensky, de la Oficina del presidente de Ucrania y del Ministerio de Cultura de Ucrania, contó a su vez con el apoyo de Francesca Thyssen-Bornemisza, miembro del Patronato del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y del Ministerio de Cultura y Deporte del Gobierno de España y de otras instituciones y entidades.
Pocas veces hemos tenido ocasión de ver artistas ucranianos enmarcados en un período fundamental de su historia, una historia ligada al arte europeo, y al complejo contexto sociopolítico donde colapsaron varios imperios y donde estalló la Primera Guerra Mundial en julio de 1914. Ucrania se convierte en campo de batalla entre el Imperio ruso, el Imperio Austrohúngaro y Alemania. En febrero estalla la Revolución rusa de 1917, con la abdicación del zar Nicolas II y se constituye la República Popular Ucraniana, con capital en Kiev, proclamando su autonomía dentro de la unión federativa con Rusia, mientras en Rusia se consolida la Revolución bolchevique de 1917, estableciendo la República Popular Ucraniana de los Soviets como parte de la República Socialista Soviética rusa. Motivada por estos acontecimientos, en enero de 1918 la República Popular Ucraniana proclama su plena independencia y declara la Guerra a la invasora Rusia de los bolcheviques. La Guerra intestina enfrenta, en territorio ucraniano, al gobierno de Ucrania, el ejército ruso, los bolcheviques y la recién creada República de Polonia.
En 1922, la República Socialista de Ucrania se convierte en miembro de la Unión Soviética. La represión estalinista contra la intelectualidad ucraniana llevó a la ejecución de docenas de escritores, directores de teatro y artistas mientras que el «Holodomor», la terrible hambruna provocada durante la campaña de colectivización de Stalin durante 1932-1933 mató a millones de ucranianos. Las purgas estalinistas se extienden hasta 1938.
En este marco histórico trágico, el arte ucraniano vivió años de crisis y renacimiento y fue un periodo de experimentación artística que comparte con otros movimientos europeos de la época. En 1908 se inaugura en Kiev, la exposición «Lanka», primera muestra de vanguardia en territorio ucraniano, allí participan: Bohomazov, Baranoff-Rossine, Burliuk y Alexandra Exter. En 1917 se inaugura la Academia Ucraniana de Arte en Kiev, con Boychuk como profesor. Al año siguiente se crea Kultur Lige para promover el Desarrollo de la cultura contemporánea y ese mismo año Exter abre su taller en Kiev. En 1922, Les Kurbas funda el teatro Berezil en Kyiv y en 1928 y 1930, el arte de vanguardia ucraniano se muestra en el Pabellón Soviético de la Bienal de Venecia. En 1932 se introduce el Realismo Socialista como único estilo artístico oficial de la Unión Soviética y en 1937 son ejecutados Boichuk y Les Kurbas.
La muestra enfoca ese momento histórico y pone en relieve este capítulo muy poco conocido de Ucrania, pero esencial del arte de vanguardia occidental, reuniendo obras de diversas técnicas: oleos, dibujos, collages, diseños teatrales y pinturas. Organizada cronológicamente se pueden apreciar los artistas y las diferentes tendencias artísticas, mostrando el amplio abanico de estilos e identidades que van desde las pinturas neobizantinas de la escuela de M. Boichuk hasta las obras experimentales del grupo Kultur Lige, que fueron los promotores de la visión del arte contemporáneo ucraniano y Yiddish, Unidos a la imagen de Malevych y Lisstzky, que trabajaron en Ucrania y dejaron una huella significativa.
La exposición esta articulada en siete secciones:
- Cubofuturismo: obras de artistas jóvenes ucranianos que combinaron el cubismo francés con el futurismo italiano, con tendencia a la abstracción y una reminiscencia tradicional folklórica. Alexandra Exter estuvo en Paris y tuvo relación con los artistas cubistas y difundió esta tendencia en Ucrania.
- Kultur Lige: La asociación Kultur Lige se fundo en Kiev en 1918 para promover la cultura contemporánea y a cultura judía ya que muchos de sus integrantes lo eran. Marko Epshtein y Ver Ryback participaron muy activamente en la difusión de esta orientación plástica.
- Diseño teatral: En las dos primeras décadas del siglo veinte, las ciudades ucranianas se convirtieron en centros de experimentación teatral, reuniendo directores, actores y dramaturgos. Les Kurbas, como director teatral, introdujo un repertorio moderno europeo y buscó lazos con el teatro occidental. Se pueden observar en la sala figurines, escenografías y bocetos.
- Jarvir: Los bolcheviques después de una sangrienta lucha derrotaron a los ucranianos y fundaron la República Socialista Soviética, con Jarvir de capital, trataron de reunir los mejores artistas y la elite intelectual de Ucrania.
- Boichukistas: Boichuk fue uno de los artistas mas promovido fundando un taller en la Academia de Arte de Ucrania, afianzando los vínculos con la tradición nacional.
- El instituto de Arte de Kiev: Principal impulsor de las artes en Ucrania durante 1920 a 1930.
- La última generación: graduados de ese instituto esta generación mira hacia occidente, pero es truncada por la doctrina oficial del Realismo Socialista.
Esta exposición, sin duda, una ocasión especial para ver arte ucraniano unido a una época muy conflictiva del país, apreciando las influencias del arte europeo y ruso y la búsqueda de una identidad nacional.
La exposición estará abierta al público hasta el 30 de abril de 2023. Para más información acudir a la página web del Museo Thyssen. Los ciudadanos ucranianos tendrán acceso gratuito a la exposición.