«Pequeña flor», película del argentino Santiago Mitre (La cordillera) rodada en Francia y en francés, es una comedia negra de género fantástico, basada en la novela homónima de su compatriota Iosi Havilio, que comienza como un filme de los hermanos Cohen y presagia una sucesión de catástrofes para después tomar el camino de la comedia surrealista.
También es una historia de amor que protagonizan Daniel Hendler (El abrazo partido, El sistema Keops), Vimala Pons (Elle, The Wild Boys), Melvil Poupaud (La odisea de Alice, Los jóvenes amantes, Laurence Anyways), Sergi López (Ultrainocencia, El laberinto del fauno) y Françoise Lebrun (Vortex, La mamá y la puta).
José es un dibujante de cómics argentino que vive en una ciudad de provincias francesa junto a su mujer y su hija. La pérdida de su trabajo, la crisis de pareja que llega con la recién nacida y el encuentro con un extraño vecino refinado y dandy bastante pasado, amante del vino y del jazz, le harán descubrir una serie de destrezas desconocidas: cuidar del bebé, salvar su pareja y asesinar a su vecino… una y otra vez todos los jueves mientras ambos escuchan la célebre grabación del standard Sidney Bechet. La ventaja de estos asesinatos repetidos es que no tienen consecuencias. El muerto sigue siempre vivo.
Película de realismo mágico, del absurdo cotidiano, de la realidad imperfecta, de universos que conectan –a medio siglo de distancia- con los cuentos de un Borges o un Cortázar, «Pequeña flor[1]» habla de una pareja en crisis y un tipo desarraigado que no consigue encontrar su hueco en el país de adopción.
Y el plus de asistir al concierto de una vieja gloria: Hervé Vilard, sobrado de kilos y años, interpretando el indestructible «Capri c’est fini» que triunfaba el verano de 1966.
- «Pequeña flor» se estrena en los cines madrileños el viernes 9 de diciembre de 2022