La inversión en sanidad pública en la Comunidad de Madrid está más de tres mil millones de euros por debajo del resto de las regiones de España, a pesar de que su Producto Interior Bruto (PIB) es un 35,3 por ciento superior a la media nacional en 2020, según una de las conclusiones del Informe Ejecutivo anual Diagnóstico de la Salud y del Sistema Sanitario de la Comunidad de Madrid 2022 que CCOO de Madrid ha presentado este 4 de julio 2022 junto con la Asociación de Defensa de la Sanidad Pública.
Manuel Rodríguez, secretario de Políticas Sociales y Diversidad de CCOO Madrid asegura que «la comunidad de Madrid está a la cola de toda España en inversión sanitaria por habitante. Los presupuestos regionales del PP, absolutamente insuficientes en este aspecto, no cubren los gastos sanitarios reales».
Lo que sí se incrementa, añade Rodríguez, es el capítulo dos, el dedicado a financiar los hospitales privados.
Los datos ponen de manifiesto que se incrementa la desigualdad como consecuencia de que el acceso a la sanidad pública es cada año menor y peor. Afecta en mayor medida a los colectivos que no pueden optar por otra asistencia de igual calidad, accesibilidad o universalidad, y provoca una merma en la calidad y la cantidad asistencial.
Este deterioro se materializa en listas de espera por encima de las ochocientas mil citas en cirugías, pruebas diagnósticas, consultas con el especialista; demoras incalculables para fisioterapia, odontología; colapso en las urgencias de los hospitales (las de Atención Primaria llevan cerradas más de dos años), y falta de inversión en infraestructuras que impiden el desarrollo normalizado de la labor asistencial y expulsan a los usuarios y usuarias del sistema.
Modelos privatizadores
Los modelos privatizadores de la sanidad pública utilizados por los gobiernos del PP en la Comunidad de Madrid han incrementado mucho los costes. Además, los centros de gestión privada no sufren los recortes derivados de las rebajas presupuestarias. En el caso de la construcción privada y la gestión pública de un hospital, el coste se eleva entre siete y ocho veces sobre la alternativa de construcción y gestión pública. El modelo de gestión privada en un hospital de titularidad pública supone un sobrecoste de hasta once veces lo que costaría si se gestionase como los hospitales cien por cien públicos.
El proceso de apertura de trece nuevos hospitales, y el traslado de otro, contra toda lógica, ha supuesto también una reducción en el número de camas de la región (trescientas camas menos), pasando de 3,37 camas por mil habitantes en 2010 a 3,09 camas por mil habitantes en 2020 (el promedio de la UE es de 5,15 y el de la OCDE de 4,5 camas por mil habitantes), siendo públicas 2,29 en 2010 y 2,05 por mil habitantes en 2020. Este hecho se debe en parte al cierre en paralelo de camas en los hospitales públicos ya existentes.
Desde CCOO de Madrid se propone incrementar de manera significativa el número de camas hospitalarias por cada mil habitantes en la región, con el horizonte de alcanzar las cinco camas/mil habitantes. Este aumento debe producirse en los centros sanitarios de gestión tradicional.
Existen numerosos casos detectados de aportaciones extrapresupuestarias o irregulares de financiación pública hacia estos centros, pero no se ha hecho un análisis sistemático de la situación. Desde CCOO de Madrid exigen una auditoria por parte de la Inspección Sanitaria y del Tribunal de Cuentas para conocer detalladamente la realidad.
Sin control económico
El informe pone de relieve que no hay un control público sobre el funcionamiento de estos centros y el cumplimiento de los contratos que mantienen con el sector público. Asimismo, las sanciones por incumplimientos han sido poco relevantes y muy escasas. El Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso ha aprovechado la pandemia para aumentar las privatizaciones en vacunaciones, hospitalizaciones, rastreadores, compras, etc., de una manera incontrolada y en más de un caso con sospechas de corruptelas o nepotismo.
El número de camas por cada mil habitantes y de trabajadores y trabajadoras por cama es significativamente inferior en los centros sanitarios privados respecto a los hospitales de gestión tradicional. Los salarios y las condiciones laborales de estas plantillas están muy precarizadas, a pesar de su elevada capacidad profesional, y evidencia que se prioriza la rentabilidad empresarial por encima de la calidad asistencial.
Del informe se desprende que no existe ninguna evidencia de mejora de la asistencia sanitaria en la región, a pesar de los ingentes recursos económicos destinados a los centros privatizados.
Esta afirmación se corrobora con la opinión de la ciudadanía expresada en los barómetros sanitarios y en el aumento del número de personas en lista de espera quirúrgica, que han pasado de 27.672 en junio de 2005 a 90.317 en marzo de 2022.
Acabar con las privatizaciones
El informe propone acabar con las privatizaciones e iniciar un proceso de recuperación de los servicios y centros privatizados, empezando por no renovar las concesiones en vigor a empresas privadas. Mientras se produce esta reversión debe hacerse un control sistemático y riguroso del cumplimiento de los respectivos contratos.
Asimismo, es necesaria una nueva política de personal también en la sanidad pública, basada en el respeto, el buen trato y en el diálogo. Se debe recuperar el empleo destruido, así como promover la estabilidad laboral y los valores del servicio público. Y es fundamental una mayor concienciación del personal con respecto a pacientes con necesidades especiales, según se extrae de los datos del informe.
A juicio de CCOO de Madrid, la Comunidad de Madrid precisa de una nueva Ley de Ordenación Sanitaria que sustituya a la LOSCAM de 2001, que acabe con las derivas privatizadoras, refuerce el Sistema Público, recupere las áreas de salud, garantice la universalidad y la accesibilidad de la atención sanitaria, impulse la Salud Pública y la participación efectiva de profesionales y ciudadanía.
Recomendaciones
Paloma López, secretaria general de CCOO Madrid, ha detallado las recomendaciones que se trasladan a la Comunidad de Madrid, después de elaborar el informe, junto con la Asociación de defensa de la Sanidad Pública.
Lo primero que ha destacado es la «inacción y la falta de compromiso del gobierno de la Comunidad de Madrid para con los servicios públicos». Esta inacción lleva a que las recomendaciones vayan en la misma dirección a las que se hicieron tras último informe elaborado en 2019, con el agravante de que en estos años se ha padecido una pandemia.
De forma inmediata se debe contar con un presupuesto sanitario suficiente. Madrid adolece de un déficit alarmante de inversión con respecto al resto de comunidades. La media en el Estado es de 11.312 millones de euros, mientras en nuestra comunidad está en torno a los 8.700 millones.
Para Paloma López es urgente y fundamental «impulsar la atención primaria con recursos de todo tipo pero también de profesionales. Necesitamos más de tres mil cien profesionales»
Hay que recuperar las citas con especialistas y pruebas diagnósticas porque han caído, con unas listas de espera de más de 835.000 personas.
Reapertura de los SUAP y las Unidades de Atención Domiciliaria.
Desde CCOO Madrid «no nos creemos el anuncio de la presidenta Díaz Ayuso asegurando que posiblemente se abrirán todos los SUAP, intentando con ello, evitar las movilizaciones de la ciudadanía», indica Paloma López.
Añade que es necesario un incremento de camas hospitalarias que alcance cinco camas por cada mil habitantes, así como que se incrementen en más de mil trescientas las camas destinadas a media y larga estancia: «Abriendo el antiguo hospital Puerta de Hierro y utilizando las camas que actualmente están cerradas en otros hospitales se podría conseguir este objetivo».
Es urgente la creación de una Web de transparencia de Salud y Servicios Sanitarios, para que la ciudadanía madrileña sepa la realidad de lo que está sucediendo.
Exige una nueva Ley de Ordenación Sanitaria, que acabe definitivamente con la deriva privatizadora y que se refuerce todo el sistema público. Es precisa la urgente elaboración de un plan de salud, para poder establecer los objetivos para conseguir mejorar la calidad de vida de la ciudadanía madrileña.
Para CCOO es muy importante la creación de los consejos de salud, que llevan veintiún años sin constituirse. Es fundamental la participación ciudadana para avanzar en todo el desarrollo de la salud y el sistema sanitario madrileño: «No se puede consentir que este gobierno del PP gobierne siempre de espaldas a la ciudadanía y al diálogo social con las instituciones y las organizaciones».