Al hacer una adaptación libre de «Maigret y la joven muerta», la novela de Simenon publicada en 1954, el realizador francés Patrice Leconte se hace responsable de una película «expresionista y crepuscular», en la que brilla con luz propia un emocionante Gérard Depardieu.
Retrato de un hombre que asiste al desmoronamiento del mundo que ha conocido siempre, en «Maigret»[1], el mítico comisario parisino se hace cargo de la investigación de la muerte de una joven cuyo cadáver ha aparecido una noche, acuchillado, en una calle de París. No parece haber nada que ayude a identificarla, nadie la conoce, nadie parece haberla visto, ni nadie la recuerda. Pero el espectador la reconoce en la joven, bien viva, que con un vestido blanco de fiesta se adivinaba en un apartamento donde se estaba celebrando una fiesta de compromiso.
El encuentro con una delincuente que se parece extrañamente a la víctima despierta en el comisario Maigret el recuerdo de otra desaparición, la de su única hija, ocurrida mucho tiempo atrás.
El Maigret que han compuesto a dúo el realizador Leconte y el actor Depardieu es un hombre sombrío, introspectivo y melancólico. Mientras lleva a cabo la investigación, perseguido por un pasado y su fantasma, está cansado, ha perdido el apetito que no recupera ni siquiera con la «blanquette de veau» que le prepara su mujer, ha dejado de fumar, él, cuya silueta no se entiende si no va acompañada del sombrero y la pipa… La película empieza justamente en una visita al médico que le recomienda dejar el tabaco, y un Depardieu que no sabe qué harán sus manos cuando no sujeten la pipa.
El ambiente gris de la noche ciudadana se corresponde perfectamente con el estado de ánimo de este Maigret nostálgico, con la reconstrucción de un París olvidado –son los años cincuenta- y de una época desaparecida.
La crítica francesa se ha rendido, unánime, a la fuerza interpretativa del actor Gérard Depardieu «a la vez terrenal y evanescente».
- «Maigret» se estrena en Madrid el viernes 27 de mayo de 2022.
