El Parlamento Europeo ha pedido a la Comisión que presente una propuesta antes del final de su mandato, para cumplir con el compromiso adquirido por Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos de impedir la compra de «pasaportes dorados» a las grandes fortunas rusas vinculadas al Gobierno. La petición salió adelante con 595 votos a favor, 12 en contra y 74 abstenciones.
Prohibir los «pasaportes dorados»…
El Parlamento subraya que los programas de «ciudadanía por inversión», que otorgan a nacionales de terceros países derechos de ciudadanía a cambio de una cierta cantidad de dinero, alteran la esencia misma de la ciudadanía de la Unión.
El Parlamento describe esta práctica —en vigor en Malta, Bulgaria y Chipre— como «parasitismo», ya que los Estados miembros venden algo que nunca debió ser considerado como una mercancía.
Algunas solicitudes han sido aceptadas incluso sin cumplir los requisitos, afirman los eurodiputados, que reclaman que estos regímenes vayan desapareciendo gradualmente por los riesgos que llevan aparejados.
…y regular los «visados dorados»
A la vista de que los riesgos que plantean los programas de «residencia por inversión» son menores, el Parlamento pide para este caso unas normas europeas que ayuden a luchar contra el blanqueo de capitales, la corrupción y la evasión fiscal. Tales normas incluirían los siguientes aspectos:
- Controles rigurosos de los antecedentes (también de los familiares de los solicitantes y del origen de los fondos), comprobaciones obligatorias en las bases de datos de la UE y procedimientos de control en terceros países;
- Obligación para los Estados miembros de presentar informes, incluido un sistema de «notificación y consulta» que permita a otros Estados miembros formular objeciones;
- Requisitos mínimos de residencia física (para los solicitantes) y de participación activa, calidad, valor añadido y contribución a la economía (para sus inversiones).
Ni pasaportes ni visados para los oligarcas rusos
El Parlamento celebra el compromiso anunciado por los Estados miembros para poner coto a la venta de ciudadanía a los rusos vinculados al Gobierno de su país y pide a todos los países de la UE que, con efecto inmediato, excluyan a los ciudadanos rusos de sus regímenes de ciudadanía o residencia por inversión.
Los eurodiputados instan a los gobiernos de la UE a reexaminar las solicitudes de ciudadanos rusos aprobadas estos últimos años para «que todas las personas rusas con vínculos financieros, empresariales o de otro tipo con el régimen de Putin pierdan sus derechos de ciudadanía y residencia».
El papel de los intermediarios
Los eurodiputados lamentan la falta de unos controles de seguridad y unos procedimientos de investigación exhaustivos en ambos tipos de programas, y añaden que no se debería poder presentar solicitudes de forma sucesiva en diferentes Estados miembros. Los Estados miembros no deben dar por válidos controles realizados por agentes no estatales. El Parlamento reclama, además, una tasa europea que represente un porcentaje significativo de las inversiones efectuadas hasta que desaparezcan los «pasaporte dorados», y de forma permanente para los «visados dorados».
También pide a la Comisión que presione a los terceros países cuyos ciudadanos no necesitan visado para viajar a la UE para que sigan su ejemplo.
La Eurocámara observa que los intermediarios en estos programas ni son transparentes ni rinden cuentas, por lo que pide que se prohíba su participación en los regímenes de ciudadanía por inversión y que se establezca una «regulación estricta y vinculante» para su papel en los regímenes de residencia por inversión, que debería incorporar sanciones.
Sophia in ‘t Veld
La ponente, Sophia in ‘t Veld (Renew, Países Bajos) declaró en la propuesta de este acuerdo que «estos sistemas solo sirven para que personajes oscuros que no podrían entrar por la puerta principal entren por la de atrás. Es hora de cerrar esa puerta, para que los oligarcas rusos y otras personas que se sirven del dinero negro se queden fuera. Los Gobiernos de los Estados miembros se han negado a abordar el problema, alegando que no era un asunto de la Unión Europea. En la situación actual, ya no pueden seguir eludiendo la cuestión».
La Comisión tiene ahora que preparar una propuesta legislativa o justificar su decisión de no hacerlo.
Contexto
Entre 2011 y 2019, al menos 130.000 personas se beneficiaron en la UE de estos programas, que generaron unos ingresos de más de 21.800 millones de euros para los países beneficiarios.
Existen regímenes de ciudadanía por inversión en Malta, Bulgaria (donde el Gobierno ha presentado un proyecto de ley para acabar con ellos) y Chipre (actualmente solo se tramitan las solicitudes presentadas antes de noviembre de 2020).
Doce Estados miembros -España entre ellos- cuentan con regímenes de residencia por inversión, cada uno con distintos importes y opciones de inversión.