Cuando vemos una película o una serie de televisión nos parece que todo está en su sitio, como debe de ser. Es la magia del cine, de la televisión, que nos ofrece un producto acabado, para su disfrute. Pero detrás de esa película, de ese capítulo de serie de televisión, hay horas y horas de trabajo, de repetición, de tomas, en las que intervienen a veces cientos de personas.
Conocer cómo es este trabajo por dentro, las tripas de una grabación, con datos relativos al tema, puede ayudar a conocer los entresijos de esta profesión. He aquí alguna de ellas, incluso alguna vivida de primerísima mano…
En la película Cantando bajo la lluvia el rodaje de la escena del actor Gene Kelly bailando bajo miles de litros de agua duró día y medio. El bailarín estaba enfermo y con 38 grados de fiebre, pero había que rodar, gajes del oficio.
El director Stanley Kubrick decidió como tal que una secuencia de la película El resplandor (1980), con Shelley Duval, se repitiera 127 veces.
En la película Con faldas y a lo loco (1959), la actriz Marilyn Monroe tuvo que repetir 59 veces la secuencia en la que preguntaba «¿Dónde está el bourbon?», porque era incapaz de decir correctamente la frase.
Conocidos como Los Hermano Marx, Chico, Harpo, Groucho y Zeppo formaron el que puede ser considerado el mejor grupo de cómicos de la historia. Eran unos actores instruidos en la música, y comenzaron actuando en el vodevil con su madre y con su tía.
El director de La familia Addams, Barry Sonnenfield, comenzó en el mundo del celuloide rodando películas pornográficas, ya que había comprado una cámara de cine con un amigo y para poder pagarla tuvieron que rodar nueve películas porno en nueve días.
En la escena del funeral da Gandhi, película del mismo nombre, dirigida por David Attenborough en 1982, intervinieron más de 300.000 extras.
Para su desgracia, un cocodrilo le arrancó un pezón a la actriz norteamericana Lorne Green, protagonista de la serie Bonanza, cuando rodaba la película Lorne Greene´s Last of the Wild.
Para encontrar a la actriz que encarnase el personaje de Scarlett O´Hara en Lo que el viento se llevó la productora MGM grabó 45.415 metros de película en blanco y negro y 3962 en color. Probaron las dotes interpretativas de sesenta actrices y ninguna de ellas consiguió el papel.
Esta son algunas pinceladas sobre cómo funciona el mundo del cine, las series de televisión por dentro. A ello tengo que añadir una experiencia que me ha tocado vivir directamente hace un año, aproximadamente, interviniendo en el rodaje de la película Competencia oficial, junto a Penélope Cruz y Antonio Banderas. Creo haber comentado en alguna ocasión que alterno la profesión de periodista con la de actor, interviniendo en series de televisión, cine, documentales, publicidad, etcétera, estando catalogado técnicamente como «actor de pequeñas partes», que el nombre lo dice todo: es decir, casi un don nadie…
Me llamaron de mi agencia para trabajar en la película con la siguiente premisa: «Vas a hacer el papel de un señor elegante sentado en una silla de ruedas. Pero tiene motor». Efectivamente, de esta guisa figuraba en los vestuarios, con el siguiente cartel: «Señor silla de ruedas eléctrica». Rodamos durante tres noches seguidas en unos estudios situados en el pueblo de El Escorial y el trabajo resultó muy interesante. Como era la primera vez en mi vida que me sentaba en una silla de ruedas tuve que aprender a manejarla dando paseos y vueltas de un sitio para otro en los lugares de rodaje, con el consiguiente cachondeo por parte de los colegas, porque tres noches de rodaje dan para mucho, y hay que pasar las horas inactivas de alguna manera. La tercera noche, ya hecho un experto, me llamaban el Fittipaldi de la silla.
Después de ver la película, tengo que comentar que tras vivir aquella aventura, resulta que en la película de marras, con una duración de dos horas, aparezco en pantalla unos ocho o diez segundos, más o menos. Así es esta profesión por dentro, amigos lectores. Eso sí, como todo actor o actriz que se precie, esperando el papel de mi vida…