Andrea Blandín

Los componentes de la asociación Goya-Dalí están luchando para que el Dolmen de Dalí, ubicado en la madrileña avenida de Felipe II, en dirección al Palacio de los Deportes, sea como el propio autor decidió en 1985.

La asociación está actualmente a la espera de la respuesta de dos representantes de Participación Ciudadana, en relación a la reunión que tuvieron hace varias semanas con respecto al presupuesto participativo de 2017. En él se logró sacar adelante una iniciativa para que se reconstruyera parcialmente el enlosado que Salvador Dalí diseñó para la plaza que llevaría su nombre en 1986.

Imagen del monumento el Dolmen de Dalí

El Dolmen de Dalí

Este Dolmen fue la última gran obra del autor, por lo que muchos la consideran como su testamento vital y artístico. De ahí, el gran valor que le otorgan los componentes de la Asociación de Vecinos Goya-Dalí al monumento. 

La queja de estos es por el enlosado que rodea al Dolmen. Al no ser el del boceto original del artista «queda totalmente descontextualizado y pierde gran parte de su sentido», dice Juan Antonio Aguilera, vicepresidente de la asociación.

«El boceto del artista es el que, si se hiciese visible, demostraría que el conjunto monumental del Dolmen de Dalí tiene que llevar el enlosado de forma radial y circular. De lo contrario, el monumento está mutilado y tergiversado», continúa. 

Según cuentan a Aquí Madrid, el boceto está en poder del que fue amanuense de Dalí. Sin embargo, tendría que tenerlo su verdadero propietario, el Ayuntamiento de Madrid.

Construcción del enlosado en 1986

Comienzo del problema

Esta iniciativa surgió tras el incendio del Palacio de los Deportes en 2001. El arquitecto Francisco Mangado diseño un proyecto para modificar la avenida de Felipe II, la plaza de Dalí y las calles adyacentes. Según este proyecto, se planteaba la destrucción completa del conjunto monumental, es decir, la escultura y su alrededor. 

Los vecinos, al enterarse por medio de la prensa del acuerdo de la Comunidad de Madrid, crearon una plataforma para intentar que no se llevara a cabo. Con el tiempo, dicha organización se convirtió en la actual Goya-Dalí. 

«Quisimos modificarlo de manera que se protegiese la parte escultórica, pero no lo conseguimos para la destrucción del enlosado», continúa. Desde este momento hay dos proyectos en lucha, el que Salvador Dalí diseñó en 1985, y el de Patxi Mangado del 2002.

Desde entonces, ninguno de los ayuntamientos que ha habido en la capital española ha querido cambiar nada, a pesar de los constantes dosieres por parte de la Asamblea a los responsables de Cultura del ayuntamiento.

Últimos movimientos

En 2017, a través de los presupuestos participativos, se logró sacar adelante una iniciativa para que se reconstruyera parcialmente el enlosado. Consistía en rehacer el núcleo de cincuenta metros cuadrados alrededor del monumento escultórico. Pero el Ayuntamiento de Madrid no puso en marcha este proyecto, aun estando en los presupuestos.

Actualmente, la Asociación de Vecinos Goya-Dalí sigue luchando por lo que consideran «la buena estética del conjunto monumental», esperando noticias de Participación Ciudadana para saber cuál es la situación actual y cómo se podría llevar a cabo su propuesta.

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