La expansión descontrolada de la recién aparecida mutación del coronavirus -ómicron, aparentemente menos letal- está teniendo como consecuencia el agravamiento del colapso -previamente existente- de la Atención Primaria. Las graves carencias por los recortes en sanidad y en particular en lo primero, lo principal, lo esencial del sistema sanitario, que es la Atención Primaria.

Hace apenas un mes que se desarrollaron las manifestaciones y concentraciones en toda España en defensa de la Atención Primaria, en apoyo de las reivindicaciones unitarias exigiendo una atención primaria al servicio de las necesidades del pueblo. 

Hace falta urgentemente salvar la Atención Primaria y obligar a las Administraciones sanitarias -tanto central como autonómicas- a comprometerse de una forma responsable, adoptando medidas inmediatas para su recuperación y mejora, dejando a un lado promesas vacías.

Hace falta urgentemente recuperar lo recortado en los últimos años en Atención Primaria, incrementando el presupuesto hasta el 25 por ciento del total, así como invertir en recursos humanos y ofertar empleo estable y de calidad, estabilizando las plantillas mediante la convocatoria de Ofertas de Empleo Público (OPE) con la periodicidad necesaria.

Hace falta urgentemente que se garanticen unos centros de salud abiertos, accesibles, próximos a toda la población y sin listas de espera, dando prioridad a las consultas presenciales. Y las consultas telefónicas y telemáticas deberán tener un papel no discriminatorio para personas mayores o con dificultades para manejar las nuevas tecnologías.

Hace falta urgentemente la eliminación de las trabas de acceso a pruebas diagnósticas y terapéuticas e incorporar una cartera de servicios óptima y homogénea en todas las comunidades autónomas, de tal modo que Atención Primaria tenga acceso a un catálogo completo de pruebas diagnósticas en las mismas condiciones que el resto de las especialidades.

Hace falta urgentemente el incremento significativo del número de médicos de Familia y Pediatras, así como de la Enfermería Comunitaria, junto con la incorporación de nuevos profesionales a los equipos, fomentando así un modelo multiprofesional con integración real y orientación comunitaria, adecuando las plantillas en los centros de salud a las necesidades reales de la atención primaria a la población.

Hace falta urgentemente expresar la denuncia y la exigencia con lemas -que puede corear cualquiera que quiera- que expresen el profundo sentir de la gente.

Modestamente propongo:

‘En Atención Primaria recortes cero, la salud es lo primero’

‘Qué barbaridad la nueva sanidad, o sacas talonario o te vas pal otro barrio’

‘Qué barbaridad la nueva sanidad, si pagas, te operan, si no, lista de espera’

‘No hay dinero para la Primaria, ahora lo que cura es la cuenta bancaria’

‘Recortes en Primaria, salud precaria’

‘No es por la pandemia que falta personal, es Bruselas y la banca que imponen recortar’

‘Que no, que no y que no, que no queremos pagar la deuda con la sanidad recortada’

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre