En respuesta a la llamada a la movilización del pueblo indígena Yukpa de Colombia, los miembros de Extinction Rebellion España han pintado la fachada de la embajada de Colombia en Madrid, en una acción que también se ha llevado a cabo en París, Sevilla, Berlín, Milán y Nápoles.
La acción en la embajada se saldó con cuatro miembros del movimiento retenidos durante más de una hora por pintar la fachada de la embajada y pegar fotografías de la mina de El Descanso. Y con una de las activistas lesionada en la pierna después de que un agente de la Policía Nacional la arrollara mientras ejecutaba la acción.
Simultáneamente, miembros del movimiento han acudido al consulado de Colombia portando pancartas con frases como «Drummond, Duque, os vigilamos», «Justicia Climática YA» o «No a la Megaminería», donde han leído un comunicado en apoyo al pueblo Yukpa.
Extinction Rebellion ha denunciado «la inacción del gobierno de Iván Duque para proteger la biodiversidad del país y los pueblos indígenas que la defienden».
La portavoz del movimiento climático ha insistido en que «Colombia es el segundo país del mundo con mayor biodiversidad, alberga parte de la selva amazónica, por lo que representa un reto de preservación de la vida en la tierra».
A su vez con esta acción han señalado a la mina de carbón a cielo abierto «El Descanso», una de las más grandes del mundo, con una extensión de 430 km2 (cuatro veces el tamaño de París) y que emite sesenta millones de toneladas de CO2 al año. Esta mina está instalada en el territorio ancestral del pueblo Yukpa.
Extinction Rebellion destaca que «a la luz del último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de Naciones Unidas, la actividad de la mina de El Descanso es un sin sentido ecológico que debe detenerse de inmediato».
Juan Pablo Gutierrez, miembro del pueblo Yukpa, ha reivindicado que «ya no hay animales, el aire está contaminado y la fauna ya no se desarrolla, poniendo a nuestra comunidad en riesgo».