La localidad cacereña de Trujillo albergó el jueves 28 de octubre 2021 la 32 cumbre hispano-portuguesa, que contó con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo portugués, António Costa, quien horas antes había visto derrotado sus presupuestos para 2022, con lo que el país se aboca a elecciones generales anticipadas.
En total se firmaron nueve acuerdos en este encuentro, que tuvo por primera vez un lema, denominado ‘Por una movilidad sostenible’.
Entre ellos, el protocolo para el establecimiento de un estatuto de los empleados transfronterizos que a diario cruzan la frontera para trabajar en el país vecino, que reforzará la cooperación bilateral en materia de empleo, seguridad y salud en el trabajo, inspección de trabajo y economía social.
Se trata de un compromiso de la pasada cumbre hispano-portuguesa celebrada en Guarda en octubre de 2020. Lo firmaron las ministras de Trabajo de España y Portugal, Yolanda Díaz y Ana Mendes, respectivamente.
Respecto a los demás acuerdos, el Gobierno actualizó el Tratado de Amistad y Cooperación con Portugal, firmado en 1977. Se establece un marco de relación bilateral adaptado al siglo veintiuno. Entre otros aspectos, se resalta el compromiso de ambos países por cooperar en todo lo relacionado con proyectos europeos.
En una Declaración conjunta, España y Portugal reafirman su voluntad de seguir trabajando en la defensa de posiciones comunes dentro de la Unión Europea y la Alianza Atlántica, así como del «multilateralismo inclusivo» basado en la «centralidad» de las Naciones Unidas y el orden internacional regido por el respeto escrupuloso al Derecho Internacional.
La Declaración constata el excelente momento que viven las relaciones bilaterales entre España y Portugal, reforzadas en la lucha compartida de ambos países contra la pandemia y el reto común de lograr una recuperación social y económica alineada con las transiciones verde y digital justas, generadoras de mayores igualdad de género, cohesión social y territorial.
En ese sentido, también se firmó un plan de acción redactado por las oficinas económicas de los dos países para trabajar conjuntamente en los próximos años, donde se identifican cuatro ámbitos específicos de colaboración: el Vehículo Eléctrico y Conectado, la transición digital, programas y satélites espaciales de observación de la Tierra (Atlantic Constellation) y proyectos de energía renovables e Hidrógeno que se pondrán en marcha con los fondos de recuperación ‘Next Generation’.
También se promoverá un Centro Ibérico de Energías Sostenibles, que deberá tener un desarrollo equivalente al Laboratorio Internacional Ibérico de Nanotecnología de Braga.
España considera fundamental para la transición ecológica la apuesta por el hidrógeno renovable. En ese sentido tiene previsto crear en Cáceres el Centro de almacenamiento energético e hidrógeno renovable, para el que el Gobierno va a destinar setenta millones de euros de inversión.
Por otro lado, se firmarán dos memorandos. Uno en materia de archivos y otro del ámbito digital.
Infraestructuras viarias
En lo referido a infraestructuras viarias, se indicó que está en redacción el estudio informativo del proyecto de la salida Sur de Vigo y que, finalmente, en este trimestre se pondrá en servicio el tramo de carretera de 3,5 kilómetros que unirá la A-25 portuguesa con la autovía A-62 entre Fuentes de Oñoro y Vilar Formoso.
Respecto al avance de las actuaciones ferroviarias se citó que el futuro eje Lisboa-Madrid permitirá una disminución del tiempo de recorrido del 40 por ciento y que en junio terminaron las obras de rehabilitación del Puente Internacional sobre el Río Guadiana entre Ayamonte y Vila Real de Santo Antonio.
El primer ministro portugués mostró su respaldo a las conexiones ferroviarias, entre ellas la ampliación de la ya existente entre Oporto y Vigo, así como una posible entre Aveiro y Salamanca y entre Faro-Huelva y Sevilla. Portugal tiene un amplio y ambicioso plan de desarrollo hasta el 2030 a través de su empresa CP (Comboios de Portugal).
También se abordó la restauración del puente sobre el río Miño entre Monçao y Salvaterra do Miño, que contempla como novedad la creación de un carril bici y otro peatonal.
En Extremadura las peticiones abarcan la prolongación de la autovía EX-A1 de Moraleja a Terras de Monfortinho con Castelo Branco, el puente que une Cedillo y el pueblo portugués de Nisa o las conexiones ferroviarias entre España y Portugal con paso por Extremadura, desde Évora-Elvas a Badajoz.
Además, han adoptado dos acuerdos que recogen el compromiso de ambos países con el objetivo de conseguir una mayor sostenibilidad y digitalización del transporte.
Por último, tras un paseo por el Castillo de Trujillo entre Pedro Sánchez y António Costa, ya en el teatro Gabriel y Galán tuvieron un encuentro con jóvenes que viven en zonas transfronterizas tanto de España como de Portugal, asistiendo también el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
Se trataba de un acto en el marco de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, una serie de debates protagonizados por los ciudadanos que permitirán a las personas de Europa compartir sus ideas y contribuir a configurar un futuro común.
Es la tercera vez que la cumbre hispano-portuguesa se celebra en Extremadura. Trujillo repite como escenario, ya que lo fue en 1991 y también Badajoz en 2006.