Embarcado en la que asegura será «la última de las últimas» giras mundiales, el grupo inglés de rock Genesis, con Phil Collins al frente, está llenando las salas y los estadios europeo con la venta por Internet de las entradas para sus conciertos de 2022.
El 20 de septiembre de 2021, Phil Collins, el compositor e intérprete Mike Rutherford y el teclista Tony Banks, anunciaron «The Last Domino Tour», la gira que comenzará este noviembre de 2021, que el año pasado se anuló por culpa de la pandemia y que acaba de retrasarse de nuevo porque a uno de los miembros del grupo le han detectado el virus en un test rutinario.
Con setenta años y problemas de salud, sufre dolores en las vértebras y caderas, Phil Collins ha confesado que no está en condiciones de manejar las baquetas de la batería y que será su hijo, Nicholas Collins, de veinte años, quien estará a la batería durante la gira. En esta ocasión, está previsto que también acompañe a Genesis, en la guitarra y el bajo, el fiel Daryl Stuermer, líder del grupo estadounidense Sweetbottom, quien lleva colaborando con Phil Collins, en grabaciones de estudio y en espectáculos, desde 1977.
Pese a los problemas citados, quienes le han podido escuchar ahora aseguran que la voz de Phil Collins – quien en paralelo con sus planes artísticos está inmerso en un complicado divorcio de Orianne Cevey, su compañera durante los últimos veinte años, quien intenta cargarse la imagen pública del músico con acusaciones de impotencia sexual y adicción al alcohol, e incluso de no haberse duchado ni lavado los dientes en todo el año 2019- sigue siendo poderosa y que su carisma se mantiene intacto.
Por su parte, el joven Nicholas está haciendo honor a su apellido y, según la prestigiosa revista estadounidense Rolling Stone, «es la columna vertebral de esta última reencarnación de Genesis», cuyas apariciones en los escenarios van a ser «un festival de éxitos de los años ochenta», desde ‘Mama’ a ‘Abacab’, ‘Insisible Touch, Turn It On Again’, ‘No Son of Mine’ o la mítica ‘In the Air Tonight’, la canción que fue el single de su primer álbum, ‘Face Value’, publicado en 1981. Un tema que frecuentemente podemos escuchar en los programas radiofónicos musicales y que han versionado muchos músicos de los dos lados del Atlántico a lo largo de sus cumplidos cuarenta años.