Rafael Estevez y Valeriano Paños presentaron el 25 y 26 de septiembre 2021 en Madrid, en el marco del ciclo Canal baila, en estreno absoluto, en la Sala Negra de los Teatros del Canal, La Confluencia, un ballet compuesto por cinco bailaores, ellos dos y Alberto Sellés, Jesús Perona y Jorge Morera. Música a cargo del cantaor El Falo, la guitarra de Claudio Villanueva y la percusión de Iván Mellén.
Cuando se producen espectáculos a un ritmo tan alto como estos dos bailaores y coreógrafos, los más prolíficos del panorama flamenco en sus veinte años de historia, puede ocurrir de todo. En este caso una correctísima puesta en escena y la calidad de su danza. Solo que La Confluencia es, a pesar de postularse como un trabajo de investigación de las formas modernas de la danza flamenca, un clarísimo déjà vu.
La Confluencia hace un recorrido por las distintas etapas del flamenco, la danza española, un folklore variado, la escuela bolera, algo de contemporánea. Confluye de la manera más libre, hasta el punto de que al no existir un guión, ni personajes definidos todo es intercambiable, y quizá en esto resida su originalidad.
Podría empezar por donde termina o por la mitad del espectáculo y el resultado sería el mismo, una confluencia de varias piezas de baile, con ejecución y coreografía correctas, mucho protagonismo de compás y percusión, y sobre todo de cante. Creo que El Falo fue el gran protagonista de la noche, el alma de todo lo que se desarrolló en escena. Todo muy minimalista, incluso el diseño de iluminación.
Un amplio recorrido por jotas, incluido el siempre recordado Ay ay ay de Miguel Fleta. Varios palos de flamenco con protagonismo de la caña y el fandango del Alosno. Un fragmento del romance medieval del Conde Sol, el de la llegada de la romera al castillo, con la novia en un alto ventanal. Zarabandas, coplas, canciones, para terminar, el recordado Adios con el corazón de Óscar Chávez, de un álbum de canciones de la guerra civil y la resistencia.
Todo ese recorrido por distintas músicas confluyen de manera natural en distintos estilos de danza bellamente ejecutados; ellos son bailarines profesionales y saben cómo discurrir por una coreografía de solos, dúos, dúos y tercetos y quintetos. Todo correcto, pero nada nuevo.
La Confluencia ha contado con el apoyo del Instituto Flamenco de la Junta de Andalucía y con dos residencias en Teatros del Canal; esta vez han contado con GNP producciones. Mucho ruido para tan pocas nueces.
