Las asociaciones vecinales Manzanares-Casa de Campo y Puerta del Ángel, junto a la Plataforma Salvemos La Casa de Campo, continuarán canalizando el malestar vecinal hasta cerrar el Mad Beach Club porque el anuncio de la empresa de reducir los decibelios para conseguir la renovación de la concesión es insuficiente y no soluciona los problemas que ese centro de ocio produce en el vecindario.
«Seguimos peleando por conseguir los expedientes del Ayuntamiento para acceder a toda la información del Mad Beach, ya que en diferentes consultas por medio del portal de transparencia no se nos han facilitado», explican estas asociaciones en un comunicado.
El complejo de ocio Mad Beach lleva casi dos meses funcionando en el escenario municipal de Puerta del Ángel y las críticas y temores de los vecinos y vecinas de los barrios colindantes se han confirmado.
La empresa organizadora ha conseguido renovar unas licencias que expiraban el 31 de julio, aunque según comunicó el Alcalde en rueda de prensa, reduciendo los 99 decibelios autorizados hasta ahora, lo que no evita que el ruido siga siendo una molestia constante e incompatible con el descanso y el bienestar.
Según estas organizaciones, la reducción de los decibelios autorizados es una pequeña victoria fruto de la movilización popular contra el Mad Beach, como lo fue también la apertura de expediente sancionador por incumplimiento de horarios.
No obstante, recuerdan que durante todo este periodo los horarios se han incumplido sistemáticamente y que nada asegura que la empresa promotora vaya a cumplir con los niveles máximos de ruido permitido.
Aun si la reducción del ruido se hace efectiva, los problemas asociados a Mad Beach permanecen, según las organizaciones, que han presentado una denuncia ante la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid ante lo que consideran «una utilización no ajustada del espacio al carácter de Bien de Interés Cultural de la Casa de Campo».
El aumento del tráfico rodado de transporte de mercancías y de asistentes al Mad Beach, aseguran, tiene un efecto pernicioso para la Casa de Campo, pues el ruido y la contaminación afectan negativamente al conjunto.
Las tres organizaciones reclaman que la gestión de la Casa de Campo regrese al ámbito municipal, en concreto a la Dirección de Gestión del Agua y Zonas Verdes del Ayuntamiento.
El comunicado recuerda que el escenario de Puerta del Ángel es terreno municipal «que se pone al servicio de un promotor privado para que obtenga beneficios a costa de un ocio que tan solo unos pocos se lo pueden permitir, mientras que la oferta cultural municipal en los distritos y barrios de la ciudad, gratuita y accesible para todos, se encuentra completamente infradotada».