El 6 de enero de 2017, con 75 años, moría en Buenos Aires víctima de ELA el escritor argentino Ricardo Piglia. Unos meses después salía el último volumen de sus diarios, que la crítica consideró como el mejor libro publicado en España ese año. Tenía como subtítulo «Un día en la vida», el mismo de la narración con la que se cierran los «Cuentos completos» que acaba de publicar Anagrama, la editorial de toda su obra anterior.
Quienes tuvimos a los Beatles como parte de la banda sonora de nuestras vidas, este título nos remite a «A Day In The Life», aquel tema que cerraba el «Sgt. Peppers» que, con un procedimiento analógico aplicado al vinilo, hacía que la aguja del tocadiscos no se detuviese en el último surco, haciendo que la canción fuese interminable.
Del mismo modo, la lectura de estos «Cuentos completos» tampoco se acaba cuando se dobla la última página. Los personajes, los temas, los enigmas, los misterios, los crímenes, las historias de estas narraciones, permanecen dando vueltas en los lectores durante mucho tiempo.
Puede ser casualidad, pero a los Beatles se les cita también en una de las narraciones de este libro («Diario de un cuento») cuando uno de los personajes habla del primer disco sencillo del cuarteto, con los temas «Love Me Do» y «P.S. I Love You».
De «Love Me Do» a «A Day in The Life» hay una evolución en la música de los Beatles, como la hay en la literatura de Piglia, que se manifiesta en el recorrido de estos cuentos, desde el relato inicial, «El joyero», a ese «Un día en la vida» con el que se cierra esta recopilación.
Un recorrido que muestra la evolución literaria de un escritor excepcional, desde las estructuras clásicas de sus primeras narraciones a experimentos vanguardistas y genialidades como esa pequeña obra maestra que es el «Homenaje a Roberto Arlt», donde se combina el lenguaje creativo de la literatura con el de la investigación científica; las historias protagonizadas por personajes rescatados de cuentos anteriores de Piglia con los escritos sobre anarquismo, y la magistral emulación del estilo de Arlt en «Luba», el texto de un supuesto inédito del autor investigado.
En la misma línea, en el cuento «Un pez en el hielo», el protagonista Emilio Renzi aprovecha su trabajo en una tesis doctoral sobre Cesare Pavese para reconstruir los últimos días del escritor italiano y su suicidio a través de citas de sus novelas y de notas extraídas de obras de Connolly, Kerouac, Flaubert, Henry James, Melville y Malcolm Lowry, que Piglia conoce muy bien porque como profesor de Literatura impartió clases sobre todos ellos en distintas universidades. Borges es otra presencia en las páginas de otros de estos relatos («La conferencia», «En el umbral»).
A pesar de su estado de salud, Piglia supervisó personalmente la edición definitiva de estos «Cuentos completos», cuya disposición obedece a un orden cronológico que da sentido a la evolución literaria del autor.
El protagonista, como en muchas de sus novelas, es el escritor Emilio Renzi, que es algo más que un ‘alter ego’ del autor, cuyo nombre completo es, recordemos, Ricardo Emilio Piglia Renzi, cuyo desmembramiento le sirve para utilizar medio nombre como autor y el otro medio como protagonista de sus relatos.
Y le sirve también para introducir elementos extraídos de historias reales que vivió o le fueron contadas.
Algunas de estas historias se repiten en narraciones distintas, aportando nuevos detalles o viendo a los personajes desde otros puntos de vista: la cantante de ópera que pierde la voz, que es Aida Monti en «El fin del viaje» ya es su abuela Rosa en «Un día en la vida»; Erika, la mujer que esconde en su piso a una terrorista aparece en «Diario de un loco» y en «Un día en la vida»; la verdadera historia del abuelo combatiente en la Primera Guerra Mundial se va completando en «Canto rodado», «En el umbral» y «Diario de un cuento»; Anselmo, el hermano de su madre que se tapa la cara con un paño porque cree tener una enfermedad en la piel, aparece en «Canto rodado» y «Un día en la vida»; el hijo que desentierra a su padre para pasar con él una noche es protagonista de «El Tigre» y de «Canto rodado», narraciones en las que la muerte es también protagonista.
La muerte es otra de las presencias en la narrativa de Piglia. La muerte que se va llevando a familiares, amigos, amantes y adversarios.
Por estos cuentos circulan personajes maltratados por la historia, perdedores en una sociedad en la que el triunfo y el éxito son frutos del dinero y del poder. Boxeadores sonados, locos sublimes, amantes despechados, escritores fracasados, asesinos en serie… cuyas historias retratan los vicios de una sociedad secuestrada por el peronismo, las secuelas del terrorismo y las profundas cicatrices de una dictadura militar.
Uno de los aciertos de este volumen es la inclusión de los casos del comisario Croce, de antes y de después de su jubilación, un peculiar investigador cuyas parodias siempre ingeniosas, hacen reflexionar al lector sobre los métodos clásicos de detectives y policías. Los casos del comisario Croce son, además, miradas críticas sobre una sociedad enferma en la que robos, asesinatos y secuestros no son más que lo que sale a la superficie de un fondo en el que se asienta el fango de la violencia, la soberbia y la corrupción.