Afra Blanco1
UGT está comprobando que en determinados estudios sobre empleo y mercado de trabajo basados en encuestas, los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo temporales por causa de fuerza mayor están siendo incorporados a bases de datos con la etiqueta «absentismo».
Es justo y necesario señalar y denunciar la controvertida interpretación del «absentismo laboral», interpretación que está lastrando a miles de personas trabajadoras a ser juzgadas por la opinión pública.
Según la Real Academia de la Lengua, hablamos de «abstención deliberada de acudir al lugar donde se cumple una obligación». Una segunda acepción añade el matiz de la frecuencia con que ocurre dicha abstención, al precisar que es «absentismo” el “abandono habitual del desempeño de funciones y deberes propios de un cargo».
Cuestión controvertida
¿Es una abstención deliberada al trabajo una baja por enfermedad, un permiso por cuidado de dependientes u otro permiso de los recogidos en los convenios?, ¿Qué se incluye para medir el absentismo?
Hoy por hoy no existe institución pública que mida la abstención laboral. Siendo que los datos que se publican al respecto resultan de una decisión arbitraria, más o menos fundamentada, con un clara intencionalidad e impacto para la estigmatización del colectivo.
En la actualidad, los permisos reconocidos como derechos (maternidad, adopción, o los que se negocian en los convenios) junto con la Incapacidad Temporal (IT) se consideran en esas encuestas «abstención deliberada de acudir al lugar donde se cumple una obligación». Al hacerlo, está afectando al ejercicio efectivo de ese derecho por el uso que se hace de la tasa de absentismo en la negociación de las condiciones de trabajo.
La IT (lo que más engorda la tasa de absentismo) requiere de un reconocimiento médico de una dolencia o enfermedad que justifica la baja. Gran número de estudios correlacionan tasas de absentismo con niveles de paro, coberturas de IT, clima organizacional, condiciones de trabajo.
Lamentablemente, se avanza mucho más en un descenso y penalización de las coberturas por IT que en la mejora de las condiciones de trabajo que inciden positivamente en la seguridad y salud. O en el reconocimiento de enfermedades profesionales, o a la adaptación de puestos de trabajo.
No todo es «absentismo»
Adicionalmente, el uso -de momento informativo- de las cifras de puestos de trabajo y millones de euros perdidos por el absentismo durante el año 2020, no parece el argumento más idóneo cuando cientos de miles de personas trabajadoras han sufrido en primera persona los efectos de la crisis sanitaria, con pérdidas de puesto de trabajo, reducción de los ingresos, enfermedad y fallecimiento en cifras abrumadoras.
Por ello, consideramos de extrema urgencia ética que la evaluación acerca del absentismo laboral se acondicione a la realidad laboral.
Para UGT resulta importante que se conozca que, en múltiples fuentes, se pregunta a las personas asalariadas encuestadas si «existió» ausencia en la semana de referencia y el motivo de esa «ausencia».
Evaluando las motivaciones y ya no tanto qué debería considerarse ausencia. Y, obviando la particularidad del año 2021, entre 2010 y 2019 el mayor número de ausencias responde sobre todo a tres razones: vacaciones o días de permiso, enfermedad, accidente o incapacidad temporal, permiso por nacimiento de un hijo/a.
En los distintos sectores de los Servicios, la Movilidad y el Consumo, y para el año 2021, destacan las ausencias motivadas por los expedientes de regulación de empleo en Hostelería y Turismo. Este motivo ha sido la causa del 56 % de las ausencias al trabajo entre las personas asalariadas de ese sector.
Con mucho menor alcance, es también la causa de las ausencias de un 22,4 por ciento de personas trabajadoras de Comunicaciones, Medios de Comunicación y Cultura y del 21 por ciento de las que se ocupan en Transportes.
Las ausencias por enfermedad, accidente o IT, en el primer trimestre de 2021, alcanza las mayores proporciones en Limpieza y Seguridad (58,9 por ciento); Comercio (49,2 por ciento) y Financiero, Seguros y Oficinas (42,8 por ciento).
Las ausencias por nacimiento de hijo (en 2021) alcanzan su cifra más alta, en términos relativos, en el sector Financiero, Seguros y Oficinas (11,8 por ciento) y Comunicaciones, Medios de Comunicación y Cultura (5,4 por ciento) y Comercio (5 por ciento).
Por ello, consideramos de extrema urgencia que la evaluación acerca del absentismo laboral se acondicione. Resulta éticamente reprochable engrosar datos bajo las circunstancias descritas -a partir de derechos conquistados sindicalmente para toda la clase trabajadora.
Así como es prudente y justo situar que el blanqueo de las «ausencias», no va a lograr esconder a los ojos de este Sindicato la auténtica lacra: la siniestralidad laboral. Resulta urgente la negociación e inmediata implementación de un plan de choque contra la siniestralidad laboral.
El colmo: los trabajadores en ERTE son «absentistas»
Además, reiteramos la indignación al observar cómo miles de personas trabajadoras de actividades vinculadas a los servicios, la movilidad y el consumo que se han visto afectadas por expedientes de regulación de empleo temporales por causa de fuerza mayor son incorporadas a una base de datos con la etiqueta «absentismo», de la que hoy se hace eco la opinión pública a través de los medios de comunicación. Y que no hace justicia al esfuerzo, la profesionalidad y la dedicación que los esenciales del macro sector servicios demuestran tener.
Como tampoco lo hace que conquistas sindicales para toda la clase trabajadora, conquistas tipificadas como DERECHOS haya quien los contemple como acciones «deliberadas» ergo absentismo laboral o ausencia -uno se ausenta, exclusivamente, si está llamado a estar-.
La lengua castellana es rica en matices y significados, y ello nos obliga a determinar que su uso indebido tiene una clara intencionalidad.
- Afra Blanco es responsable del departamento de Comunicación de FeSMC-UGT