Por Marta Cruz
Boris Jhonson se centra en proteger la economía a la vez que asegura tener un fuerte sistema sanitario público. Ante tal situación, varios ciudadanos españoles muestran diferentes testimonios sobre la gestión de la crisis en Londres, pero teniendo como común denominador la incertidumbre, ante un país dividido en dos por la pasividad del gobierno.
Reino Unido es el sexto país europeo con más personas infectadas por coronavirus, con un total de 1372 positivos, de los cuales 232 han sido diagnosticados hoy mismo. Además, ya son treinta y cinco los fallecidos por Covid-19, frente a las 292 personas en España, según el observatorio mundial Worldometer.
El primer caso en el país se registró a mediados de febrero, y aunque su aumento no haya sido tan veloz como en otros países de su entorno, como en Italia (24 747 infectados), España (7798) o Alemania (5795), sí cabe destacar la falta de medidas drásticas contra la expansión del virus desde la Presidencia.
La economía primero
La fase de contención del Gobierno británico se ha centrado en las últimas semanas en una campaña de información sobre la correcta forma de lavarse las manos, así como la recomendación de usar gel antibacteriano.
La semana pasada, el Gobierno anunció que se pasaba a la fase de demora, aunque sin grandes cambios en el plan contra el coronavirus. Bien es cierto que se ha recomendado no viajar a España aunque, por el momento, los vuelos no se están cancelando. Además, el Gobierno se ha declarado impotente ante el virus y prefiere la protección de la economía mediante la no toma de medidas de choque en su plan de acción.
Dicho plan afecta directamente a los 180 000 españoles que viven en Reino Unido, entre los cuales se pueden apreciar distintas percepciones sobre la crisis en el país.
Marta Pérez, periodista de la Agencia Efe que vive en Londres desde hace cinco meses, no sabe cómo va a acabar Reino Unido. Su preocupación se centra en Londres, lugar en el que la propagación será muy rápida, debido al uso del transporte público sin restricciones. El teletrabajo sigue aún siendo una opción y no una obligación.
Españoles en Reino Unido
Otro testimonio que refleja la incertidumbre y la preocupación de los españoles en Reino Unido es la de Cristina Antelo, gallega y maestra en una escuela infantil en la capital inglesa que afirma que: “no estoy asustada por el coronavirus pero me he sorprendido porque esta tarde he ido a cuatro supermercados de cadenas grandes y muchos de los estantes estaban vacíos y no encontrábamos papel higiénico en ninguna tienda”.
Además, cree que este plan de acción tan laxo contra el coronavirus, como es el no cerrarlas fronteras, se debe a que después del Brexit, el Gobierno no se puede permitir cerrar el país porque no hay dinero.
Otro punto a destacar en el plan de acción contra el Covid-19, más allá de la clausura o no de las fronteras, a pesar de que el riesgo para el país ha pasado de medio a alto, son las medidas que afectan directamente a la Sanidad pública.
Sanidad pública
Desde el Gobierno se apuesta por la eficacia del actual sistema de Sanidad pública (NHS) para atender a quien esté infectado, pero no hay medidas claras para la prevención.
Ante tal hecho, Halyna, albaceteña y recepcionista en un hotel de Londres, cree que esta pasividad del Gobierno está jugando con la vida de las personas y que lo está dejando todo a la selección natural, añade que la salida de Reino Unido de la Unión Europea también suponía un riesgo para la economía, pero en este caso no parecía importarle.
Así mismo, la confianza en la Sanidad Pública varía dependiendo de la propia experiencia. Marta Pérez y Cristina Antelo son bastante escépticas en cuanto a la capacidad de la NHS. La primera opina que la Sanidad Pública siempre es un tema de debate en el país, porque falta personal sanitario y no se forma el necesario, mientras que la segunda, además, afirma que el NHS no es mejor que en otros países y, en el caso de que haya grandes oleadas de casos de coronavirus, los hospitales seguramente terminarán desbordándose.
Sin embargo, Rocío Cruz-Thompson, malagueña que vive en Londres desde hace siete años, no cree que los hospitales lleguen a colapsarse, porque el Gobierno británico suele ser más práctico en cuanto a la toma de decisiones y está más preparado en comparación a países como Italia o España. Con lo que no está de acuerdo es con el plan de acción, porque cree que si este virus afectase más a los niños que a los ancianos, las decisiones adoptadas serían diferentes.
#Boriselcarnicero
Pero este plan de acción ha generado al mismo tiempo controversia dentro de la sociedad británica. Durante el fin de semana, en la red social Twitter se ha podido ver como tendencia el hashtag #Boristhebutcher (en español #Boriselcarnicero) con el que numerosos internautas han expresado su malestar hacia la poca acción de su Gobierno ante la propagación del virus y la falta de medidas dentro de la Sanidad.
Boris Johnson ha recibido críticas de políticos, como el del exministro de Sanidad conservador Jeremy Hunt, el cual expresó su «preocupación» ante la falta de medidas radicales para combatir el virus, como prohibir congregaciones masivas o la cancelación de las clases en los colegios e institutos.
En Reino Unido, los españoles como el resto de ciudadanos sufren la incertidumbre por cómo le hará frente a la crisis del Covid-19 el país, y qué puede pasar como consecuencia de ello. Marta Pérez cree que la crisis del coronavirus podrá pertenecer a la lista de hitos históricos que marcan un antes y un después en la historia más reciente, como lo fueron el atentado del 11S o la quiebra en la Bolsa de Lehman Brothers en 2008.