El Primer Encuentro Flamenco y Literatura, promovido por el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera (Cádiz), y patrocinado por la Fundación Caballero Bonald, la Universidad de Cádiz, la Fundación Cajasol y Fundarte, se celebró del 26 al 30 de abril de 2021, y tendrá continuidad en años sucesivos, en apoyo a la candidatura jerezana a Capital Europea de la Cultura 2031, y a la divulgación de la literatura en torno al flamenco.
Tres días de presentaciones de obras literarias de edición reciente en el recién estrenado Teatro de la Fundación Cajasol y dos días de conferencias sobre temas relacionados con el flamenco y su historia. Todo ello amenizado con actuaciones de artistas flamencos jerezanos.
Estoy agradecidísima y, aprecio en lo mucho que vale, el enorme honor que me ha concedido el Ayuntamiento de Jerez al seleccionarme como única mujer autora, no andaluza, y con pocos años de inmersión total en el flamenco, para presentar mi único libro sobre flamenco por el momento, Flamencos. Conversaciones con artistas, publicado en febrero de 2021.
Es cierto que las primeras doscientas páginas de las conversaciones (el libro tiene cuatrocientas páginas) son un libro por sí mismas, dedicado al «triángulo mágico», Jerez, Lebrija, Utrera, y Cádiz y los Puertos. Dieciséis artistas, es decir la mitad de las conversaciones, con artistas hombres y mujeres, gitanos y gachés, con presencia equilibrada del cante y toque.
Y en el toque dos mujeres, la pianista y compositora jerezana Rosario Montoya la Reina Gitana y la guitarrista del Puerto de Santa María Antonia Jiménez, auténtica creadora de imagen de la mujer guitarrista flamenca.
Grandes sagas históricas jerezanas de los barrios de Santiago, San Miguel y la Plazuela, como Sordera, Morao, Terremoto, Moneo, Méndez, Tío Juane. De Lebrija, el celebradísimo pianista y compositor Dorantes, de las sagas Lebrijano y la Perrata y de Utrera otro Perrate, Tomás, un cantaor maestro en matices de cantes del triángulo. De Cádiz cantaores, cantaoras y guitarrista del barrio de la Viña, el bailaor Eduardo Guerrero, la ya mencionada Antonia Jiménez del Puerto de Santa María y el joven cantaor de Chiclana de la Frontera, Rancapino Chico.
Las siguientes doscientas páginas representan a artistas del resto de Andalucía, La Unión, Cataluña, Pamplona, Canarias y Madrid. Un recorrido por la gran diversidad de la geografía flamenca.
Me presentó el gran periodista jerezano de la revista Expoflamenco, Juan Garrido, quién también me entrevistó. El final de la presentación de Flamencos estuvo amenizada por un recital del cantaor de la Plazuela Niño de la Fragua, nieto de Tío Juane y el guitarrista de Santiago, Pepe del Morao, nieto de Manuel Morao, ambos protagonistas del libro.
Incido en el honor recibido del Ayuntamiento de Jerez. Mi mentor, Luis Pérez Pérez, quien se leyó la galerada cuando el libro aún no estaba en la calle, me felicitó por el contenido y por «haber conseguido algo nada fácil: ni sombra de pose en ningún momento».
Mis compañeros presentadores de obra literaria en el Teatro de la Fundación Cajasol eran dos andaluces de tronío: El profesor, escritor y novelista sevillano Fernando Otero quien presentó su última novela «La suite jonda» y el maestro de maestros, con medio siglo dedicado al flamenco, el gaditano José María Velázquez Gaztelu, quien presentó «Medio siglo en la voz de los flamencos».
Hubo otra presentación institucional en el Salón de Grados Manuel Asenjo, en el Campus de Jerez de la Universidad de Cádiz (UCA). El libro «Retrato flamenco de un tiempo. Jerez en torno a 1980. Entre la bohemia y el escenario», con textos de Fermín Lobatón y fotografías de José Tamayo y Lola Gutiérrez.
He aprendido mucho de otra cara de la idiosincrasia jerezana. Poca gente en las presentaciones, un poco más pero no mucho más en la del maestro Velázquez Gaztelu, sobre todo medios. En mi presentación solo estuvo, aparte de mi presentador, el gran periodista, escritor y conferenciante, Fermín Lobatón.
Otra cosa que me chocó muchísimo. Nulo interés en comprar el libro a la salida de la presentación. Luego me dijeron que Jerez es así, que tampoco compraron la novela del día anterior, y del maestro Velázquez Gaztelu no sé, me marché antes del recital, porque en Jerez hay toque de queda a las diez de la noche y si no estás en alguno de los restaurantes abiertos a las nueve como mucho, te arriesgas a quedarte sin cenar. Y eso si que son palabras mayores. La famosa Tapería de la Plaza del Arenal cerrada, al menos por la tarde. Alguien me dijo: «En Jerez solo vende libros María Dueñas». Tienen tantos artistas y flamenco en vivo que ¿para qué van a comprar libros?
Y yo antes de ir, ignorante de mí, convencida de que en Jerez, Flamencos se vendería como churros. Que por cierto, tienen los mejores churros de España.
La ciudad de Jerez de la Frontera, la mayor de la provincia de Cádiz, tiene presentada candidatura a Capital Europea de la Cultura para 2031. Razones tiene: Patrimonio artístico histórico al por mayor; historia; cuna del cante flamenco, hoy representado en festivales de referencia; los vinos de Jerez, con resonancia mundial; los caballos cartujanos y la Escuela de Arte Ecuestre con reconocimiento internacional; el circuito internacional de motor de Jerez.
Jerez se merece la capitalidad, pero compite con Granada que lleva más tiempo preparándose. En Jerez dicen que Granada no necesita la capitalidad. En Granada a saber lo que dicen, pero seguro que algo diferente.
Pelillos a la mar. La vida es bella.
Fotografía de portada:
Directora del Teatro Fundación Cajasol, Francisco Camas y Teresa Fernández. Detrás: Niño de la Fragua, Pepe del Morao y Juan Garrido
Felicidades Teresa!!
Espero que la presentación del libro en Majadahonda haya sido un éxito
Namaste
Begoña