La reina Letizia presidió el acto de homenaje a Clara Campoamor, principal artífice de la consecución del sufragio femenino en España, en un acto en el Congreso para poner de relieve su influencia en la historia democrática española, ubicando su escritorio y una selección de sus objetos personales en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, informa El Oriente de la Gran Logia de España, que la recuerda como su «Querida Hermana».
Clara Campoamor luchó para que las mujeres españolas vieran consagrado su derecho al voto en la Constitución de 1931, y en octubre de este año se cumplirán noventa años de este hito.
«Con su defensa del sufragio universal, nació plenamente la democracia en España. Es un momento fundamental en la historia de nuestra democracia. Celebramos el acceso a la plena democracia de la sociedad española», defendió la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en el acto protocolario, celebrado el 12 de abril 2021
«Le debemos honor y gratitud, toda nuestra admiración por su esfuerzo y lucha. Fue el gran salto, no al vacío, que dimos todas las mujeres en este país. La democracia tenía que abarcarnos a todos y todas», destacó la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
Abogada de profesión, Clara Campoamor centró su actividad política en la defensa de la igualdad de derechos de la mujer. En 1931 formó parte de la Comisión Constitucional de la Segunda República Española, donde solo su empeño en lo que era justo más allá de los cálculos políticos sobre qué votarían las mujeres posibilitó el voto femenino.
Sufrió en vida el rechazo de los unos y los otros, del que se defendería en el libro «Mi pecado mortal: el voto femenino y yo».
Al declararse la Guerra Civil logró exiliarse en Suiza, sintiéndose amenazada en ambas Españas. Cuando en 1951 se plantea volver, su condición masónica se lo impide: enfrenta a una petición de doce años de cárcel.
El Oriente reseña que «la Querida Hermana Clara Campoamor había sido iniciada en Respetable Logia Reivindicación. Se trataba de una Logia de adopción, formada solo por mujeres, dependiente de una Logia masculina, Concordet, del Grande Oriente Español. Hoy, la Masonería de adopción ya no existe: la Masonería Femenina en todo el mundo se gobierna a sí misma, forjando su propio camino. Cuentan con once Respetables Logias en España. Una de ellas, no podía ser de otra manera, honra el nombre de Clara Campoamor»
