El movimiento internacional de desobediencia civil contra la emergencia climática Extinction Rebellion (XR) ha reivindicado este 26 de marzo de 2021 en Madrid, frente al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que la Asamblea Ciudadana por el Clima, anunciada por la ministra para la transición ecológica Teresa Ribera para dentro de unos meses, tenga un mandato real de decisión.
Desde las diez de la mañana, una cadena humana ha bloqueado el carril sentido Atocha del Paseo del Prado de Madrid, creando un espacio en el asfalto para que XR desplegase cien sillas vacías que representan una Asamblea Ciudadana, acompañados por discursos de científicos expertos como Fernando Valladares y Marta García Pallarés.
Desde la plataforma proporcionada por XR, han sido varios los científicos españoles de reconocido prestigio internacional que han informado sobre la crisis climática, además de Fernando Valladares, del Centro Superior de Investigaciones Científicas; Luis González Reyes de Ecologistas en Acción; y Fernando Prieto, del Observatorio Sostenibilidad.
Los expertos han presentado datos sobre la crisis climática que vivimos y los principales objetivos «para garantizar una transformación ecológica profunda y socialmente justa, capaz de preservar el derecho a la vida de las generaciones actuales y venideras», y defienden que «con la ciudadanía se deberá decidir, para gestionar la recuperación verde y sobre todo la justa utilización de los fondos europeos Next Generation de reconstrucción post-COVID».
Extinction Rebellion exige garantías al gobierno
Para que la asamblea ciudadana no sea un simulacro de democracia participativa, el Gobierno debe garantizar, según XR, que la futura asamblea climática se funde sobre:
- Una información científica contrastada e independiente, integrando a los actores sociales.
- Una deliberación de la asamblea ciudadana en condiciones transparentes sobre temas y objetivos urgentes y concretos de lucha contra la emergencia climática, pérdida de la biodiversidad y transformación ecológica de amplio calado.
- La producción de resoluciones vinculantes, con garantías previamente definidas de tramitación y aplicación presupuestaria, parlamentaria y legislativa de las conclusiones de la ciudadanía.
Transparencia y mandato vinculante
La organización de esta acción en plena calle pone el foco de atención sobre el actual hermetismo del Gobierno y se opone públicamente a la «confiscación antidemocrática» de la participación ciudadana.
Mensajes recientes emitidos de manera no oficial desde círculos gubernamentales indican que la Asamblea Ciudadana por el Clima se organizaría de manera virtual durante la primavera de 2021. XR reclama que se organice en las mismas condiciones de seguridad sanitaria que los actuales debates parlamentarios, y alerta sobre graves problemas que amenazan la participación real de la ciudadanía.
No se informó de manera transparente sobre los elementos organizativos mínimos: número de participantes, modo de selección representativa de los miembros de la asamblea, organización de la fase de información científica independiente, duración del proceso, temáticas y objetivos de las deliberaciones. El elemento más central tampoco se ha publicado: la definición de las garantías jurídicas de carácter vinculante para las resoluciones de la ciudadanía.
Según XR «La Asamblea Ciudadana por el Clima solo funcionará si el gobierno construye garantías sólidas y una participación realmente democrática».
Herramienta democrática en contexto de crisis
La toma de decisión con una asamblea ciudadana cuenta con más de veinticinco años de práctica y la OCDE la recomendó en 2020 como principal herramienta de gobernanza ante la magnitud de la crisis climática y democrática actual en su informe Catching the Deliberative Wave. La participación ciudadana se utilizó con éxito, por ejemplo en 2015, en Irlanda para tratar temas altamente polarizados, como el aborto. Y ha demostrado ser especialmente útil ante la crisis climática actual: Francia y Reino Unido ya han hecho historia en 2020 con la organización de asambleas ciudadanas climáticas durante la pandemia. En Washington se está organizando una asamblea climática, para retomar una acción urgente de transición ecológica en EE.UU.
Estas asambleas ciudadanas se forman a partir de un sorteo representativo para reunir entre cien y ciento cincuenta personas, en el que se asegura que todos los segmentos de población están presentes, porque «son esenciales para no dejar a nadie atrás», en el proceso de reconstrucción ecológica, económica y social que necesitamos y gestionar democráticamente los fondos europeos de reconstrucción post COVID Next Generation y las ayudas a ciudadanos, autónomos y pequeñas y medianas empresas.
Para proteger la salud, la movilización de hoy en Madrid ha cumplido con todas las normas de seguridad sanitaria: «Nos rebelamos por la vida; nunca la pondremos en riesgo con nuestras convocatorias», afirman desde el movimiento XR.