José María Casero[1]
La negociación colectiva es un proceso que las organizaciones sindicales y comités de empresa llevamos a cabo para regular y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras, mediante el diálogo y la negociación, sin renuncia de los instrumentos de presión que se recogen en nuestro ordenamiento jurídico.
Pero los datos de la negociación colectiva del pasado año reflejan un descenso significativo del número de convenios colectivos negociados con respecto al año 2019.
Así, en 2020 se han negociado un total de 55 convenios colectivos frente a los 122 convenios colectivos que se negociaron en el año inmediatamente anterior.
Hay que decir que el cuarto AENC, marcaba la senda de la negociación colectiva para 2020. A lo largo de los dos años anteriores de vigencia de citado acuerdo, y de su traslado a la negociación colectiva, habíamos iniciado la senda de recuperación del poder adquisitivo de los salarios, no tanto porque la inflación no haya sido muy alta, sino porque los salarios habían crecido en los parámetros que marcamos en el cuarto AENC, y los avances importantes en la extensión de los salarios mínimos de convenio a 14.000 euros. Objetivo que teníamos que completar en el transcurso de 2020.
Pero la pandemia de la COVID-19 se ha hecho notar de forma importante, en el registro oficial de convenios firmados y pone de manifiesto la paralización en la práctica de la negociación colectiva, al tener como prioridad de nuestra acción sindical la negociación de ertes, medidas alternativas, protocolos de prevención de riesgos, adaptación de la organización para una mejor y más atención a las necesidades inmediatas de las personas trabajadoras, en pro del empleo.
Por ello, hay que señalar que, a lo largo del 2020, a partir de la declaración de la pandemia y el estado de alarma, se han sesgado las buenas perspectivas que se tenían para la recuperación salarial y económica que se venía produciendo en ejercicios anteriores.
Y así, junto a ese descenso en el número de convenios hay que decir que la subida salarial media pactada en la Comunidad de Madrid en los mismos se situó en el 1,4 por ciento, frente al 1,93 por ciento del año 2019.
Hay que señalar que, a pesar del descenso, los convenios negociados y firmados han permitido dar cobertura a 182.770 trabajadores y trabajadoras, de 12.760 empresas de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Como dato relevante hay que señalar que, teniendo en cuenta este ámbito funcional, los convenios sectoriales registrados en 2020 fueron diez (del total de 55 convenios colectivos) afectando a 171.520 trabajadores/as, de 12.703 empresas y con una subida salarial media de un 1,83 por ciento.
Por su parte, los convenios de empresas fueron 45, afectando a un total de 11.250 trabajadores/as, de 57 empresas, con una subida salarial media de un 1,29 por ciento.
Continúa al alza el número de convenios de empresa firmados frente a los convenios sectoriales, con lo que este dato nos refuerza más, nuestra reclamación sobre la derogación de la Reforma Laboral, ya que deja de manifiesto como siguen ganando terreno los convenios de empresa, mermando con ello la fuerza de los derechos de las personas trabajadoras.
Pero un buen dato es que la cobertura de los convenios colectivos sectoriales alcanza al 94 por ciento de los trabajadores y trabajadoras afectados por estos convenios frente al 6 por ciento, que corresponde al porcentaje de trabajadores/as incluidos en los convenios colectivos de empresa.
La cobertura de los convenios por sexo
Otro dato a tener en consideración es que estos convenios colectivos negociados en 2020 dan cobertura a 147.632 hombres, frente a 35.128 mujeres en las empresas. Este dato nos dice que, en esta materia de igualdad en Madrid, durante el 2020, muestra la dificultad en la que se encuentran las mujeres para afianzarse en el entorno laboral.
El dato es desalentador e indica que, en los avances que se venían experimentando en al año 2019, en materia de igualdad de género, en el mercado laboral, a lo largo del 2020 ha sufrido un proceso de involución, aumentando la desigualdad de la mujer en cuanto a cobertura, reduciendo su participación en las empresas, evidenciando las diferencias existentes entre hombres y mujeres.
Un elemento corrector de esta desigualdad en el mercado laboral y que se refleja en los datos de negociación colectiva es la aprobación de los planes de igualdad.
En cuanto a los Planes de Igualdad de los convenios aquí reflejados de los 55 convenios colectivos negociados la mitad carecen de Plan de Igualdad, por lo que las empresas ni siquiera consideran establecer ese conjunto ordenado de medidas, adoptadas, tendentes a alcanzar en la empresa la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres y a eliminar la discriminación por razón de sexo.
En cuanto a las inaplicaciones, el año 2020 nos sirve como ejemplo de que quizás, a nuestro juicio no todas tengan una explicación plausible, concentrándose en empresas con pocos trabajadores/as, muchas sin representación, habiéndose producido todas sobre convenios sectoriales.
La devaluación salarial ha alcanzado tal magnitud que pone en riesgo las posibilidades de una recuperación efectiva y estable de la economía y del empleo. Y si la devaluación salarial se alcanza por métodos ilegítimos, en mayor medida debemos actuar para evitar que persista.
Por todos estos datos, podemos valorar que la negociación colectiva ha decaído y dentro de ella, la tendencia a firmar convenios de empresa continúa, en peores condiciones salariales pactadas, frente a los convenios sectoriales.
También nos ha dejado de manifiesto, como la mujer es la gran perjudicada de la crisis en el mercado laboral producida por la pandemia.
Desde UGT Madrid, aunque hemos transformado los contenidos del diálogo social a las necesidades requeridas por la situación que estamos viviendo, la nueva normalidad, nos ha de conducir también a recuperar la actividad de la Negociación Colectiva y las conversaciones para derogar la Reforma Laboral.
- José María Casero es el secretario de Políticas Sindicales de UGT Madrid