CC.OO. y UGT advirtieron este jueves 11 de febrero de 20121 al Gobierno de España que «o hay movimiento, o hay negociación, o hay Boletín Oficial del Estado (BOE)» sobre la derogación de la reforma laboral, asegurar las pensiones o la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), porque «las movilizaciones solo han hecho empezar».
Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, hicieron esta advertencia en una concentración ante el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en Madrid para pedir la derogación de la reforma laboral, la de pensiones y la subida del SMI, reivindicaciones que se exigieron en el resto de concentraciones celebradas este jueves en casi todas las provincias españolas bajo el lema ‘Ahora sí toca’.
Dada la situación sanitaria, el número de asistentes fue limitado, informa Servimedia.
El dirigente de UGT expuso que «empezamos a estar hartos de que todo sean promesas y el BOE no acabe de publicar esas promesas» e incidió en que «no vamos a estar más tiempo las organizaciones sindicales sin exigir una respuesta a los graves problemas económicos y sociales de este país».
El secretario general de CC.OO. agregó que, pese a las prioridades relacionadas con la pandemia, «en este momento en España se tiene que abrir una agenda social, no solo para la emergencia de la pandemia, sino ya pensando en la recuperación económica de la segunda parte del año».
Argumentó que «con toda seguridad la economía española va a impulsarse de una forma importante» en la segunda mitad del año y «hay que ir pensando en la redistribución» y en «cambiar la manilla de la puerta» en referencia a la legislación laboral actual, la fiscalidad, la reforma de pensiones o el SMI para «impedir que el crecimiento económico vaya aparejado de más desigualdad, pobreza y precariedad», porque «las reformas de la austeridad siguen intactas», criticó.
Respecto a la reforma laboral, Sordo consideró que estaba pensada «para devaluar los salarios» y para «precarizar el empleo» y pidió su derogación para recuperar el «equilibrio» en la negociación colectiva y e iniciar un proceso que ataje la temporalidad y la precariedad «en un plazo que quizá tenga que ser un poco más largo».
Desde UGT, Álvarez consideró que hay algunos temas sobre la reforma laboral que «ya se pueden empezar a poner en marcha» conforme a lo que se negoció antes de la pandemia. «Lo que no vamos a permitir es que el tiempo juegue a favor de no cambiar nada», afirmó, y señaló que se puede empezar por modificar los «aspectos más lesivos» que «no nos han dicho cuáles son». En esta negociación, Álvarez criticó que la patronal CEOE «que lo tiene todo, no quiere entrar a negociar» y «pide tiempo».
Respecto a la subida del SMI, actualmente prorrogado en los 950 euros mensuales a los que se subió en 2020, CC.OO. y UGT exigieron que se eleve este año y advirtieron de que si no se acomete «en 2023 tampoco llegaremos a ese sesenta por ciento del salario medio» que tiene que alcanzar el SMI, según lo comprometido por el Gobierno.
Álvarez criticó que se digan «cosas que no son verdad» e indicó que una subida del salario mínimo afecta a los sectores «que no han estado en crisis», entre los que citó la agricultura. Además, defendió su incremento como vía para que la Seguridad Social pueda recaudar más.
Sordo afirmó que los sindicatos «no nos resignamos a la congelación del SMI» y «queremos ponerle velocidad de crucero a esas negociaciones». El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha creado un comité asesor en esta materia integrado por catorce personas procedentes del Gobierno, de los agentes sociales y del mundo académico.
En materia de pensiones, los sindicatos insistieron en derogar la reforma de 2013 y volver al marco que se acordó en 2011.
Desde UGT se calificó de «cómico» lo sucedido en torno a las medidas que formarán parte de la reforma de pensiones porque se ha titubeado en algunos casos. Álvarez reclamó la derogación y la negociación sobre el equilibrio de las cuentas del Sistema, eliminando los costes que «no le son propios» y aumentando la recaudación.
Para Comisiones Obreras, hay que lanzar el mensaje de que la Seguridad Social es «sostenible hasta mediados de siglo con transferencias de los presupuestos» y «suficiente» y «no dar mensajes equívocos».
Sordo añadió que los sindicatos tienen «toda» la voluntad de negociar en estas materias y una preferencia por el acuerdo, pero en caso de que no haya consenso «el Gobierno va a tener que legislar» y «hay compromisos programáticos» entre el PSOE y Podemos.
También quiso apuntar que «España no está sometida a ninguna condicionalidad europea que impida modificar la reforma laboral o de pensiones» o sobre el SMI «cuando en Portugal, Alemania o Italia lo han subido» y alertó de que lanzar la idea de que España está «cuasi intervenida» abre la puerta al «descrédito de la política» y a una crisis que «se empezaría a parecer al neofascismo».