El Sindicato de Enfermería, Satse, aseguró este jueves 28 de enero de 2021 que en la Comunidad de Madrid se registran 1724 trabajadores del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) de baja por la COVID-19, de los que 566 son enfermeras y muchas de estas plazas no se cubren.
Según informó este jueves Satse Madrid, en los últimos días, además de incrementarse de forma sustancial los ingresos tanto en planta como en UCI, «se observa la precarización de la asistencia a los usuarios con la misma plantilla, ya que no se producen nuevas contrataciones ni se cubren todas las bajas que se producen y las enfermeras deben ocuparse de nuevos espacios abiertos, como gimnasios, salas de espera, etc., que ya están siendo reconvertidos en salas Covid. Espacios donde la presencia de las enfermeras y enfermeros es esencial e imprescindible».
Además, desde el sindicato señalaron que las enfermeras «son obligadas a abandonar sus servicios, que no hay que olvidar siguen ofreciendo cuidados a sus pacientes, por lo que la atención que se ofrece disminuye por la falta de profesionales», informa Servimedia.
A este hecho hay que añadir que, «en algunos hospitales se está modificando de forma unilateral los horarios de las enfermeras. En vez de hacer jornadas de ocho horas, se les obliga a hacerlas de doce horas para que puedan detraerse profesionales de Enfermería, que son desplazadas a los nuevos espacios que se están planificando y abriendo en algunos hospitales, como salas de espera, gimnasios, etc.».
Las UCI médicas madrileñas, que están casi al 140 por ciento de su capacidad inicial, están al límite (las que realmente son UCI y no espacios reconvertidos en ellas). «Muchos Servicios de Reanimación (REA) se ha transformado en UCI provisionales pero han necesitado un refuerzo en sus plantillas ya que los cuidados que se ofrecen en estos nuevos Servicios no tienen nada que ver con el de una UCI», explican desde Satse Madrid.
Por ello, consideran que la situación actual en estos servicios «es preocupante, no tanto por los espacios sino por la falta acuciante de profesionales de enfermería con experiencia en UCI».
Improvisación
Desde la organización sindical se reitera que lleva más de seis meses reclamando planes de actuación que han sido sistemáticamente desoídos por la administración regional: «en julio ya avisamos de que tras el verano la situación empeoraría. También lo hicimos en Navidad, y lo mismo. No se ha reforzado el Sermas y siguen estando las plantillas enfermeras muy precarizadas, con numerosas bajas y con espacios asistenciales nuevos, a los que hay que dotar de enfermeras y enfermeros».
«Las plantillas, a diferencia de los planes de elasticidad que diseñan desde el Gobierno regional para las UCI hospitalización y demás servicios del Sermas, no pueden estirarse y pretender que con la misma plantilla se haga mucho más es castigar a unos profesionales que, además, no cuentan con ningún tipo de apoyo por parte del Gobierno regional», señalan desde Satse Madrid.
A esto añaden que en la Comunidad de Madrid, a diferencia de lo que ha pasado en otras regiones, «no se han establecido planes de mejora para los profesionales sino todo lo contrario ya que castiga, sin poder ser contratados por el Sermas, a los que no quieren acudir al Hospital Enfermera Isabel Zendal. Estamos cansados, hartos y decepcionados con la actitud de un Gobierno regional que no quiere comprender ni reconocer el esfuerzo que diariamente realizan miles de profesionales sanitarios y sociosanitarios».