António Guterres, titular de la ONU, en su participación en la Cumbre del G20 ha lanzado un mensaje con motivo de la COVID-19, en el que asegura que la solidaridad de los países equivale, necesariamente, a la supervivencia de sus habitantes.
Durante la cumbre G20, Guterres ha hecho un llamamiento de emergencia para asistir a todos los países en desarrollo e insiste en la vacunación masiva que debe ser accesible para todos. Este desafío se suma al cambio climático, a la economía y al resto de cuestiones que antes de la pandemia se arrastraban, que serán decisivas para las generaciones futuras.
La recuperación la pandemia debe de ser inclusiva y sostenible, dado que no hay que dejar a nadie atrás. Así de rotundo ha sido el comentario del secretario general de la ONU, y ha recalcado que existe una tremenda necesidad de solidaridad y cooperación, con acciones concretas, sobre todo, dirigidas a las personas más vulnerables, ha añadido.
Guterres consideró que los avances de los prospectos de vacunas son un rayo de esperanza y reiteró que este debe alcanzar a todas las personas del planeta.
“Esto significa garantizar que las vacunas sean un bien público global, una vacuna de la gente, que sea accesible y asequible para todos en todas partes”, recalcó.
El titular de la ONU dijo que los países del G20 cuentan con los recursos para financiar los mecanismos que buscan que todas las naciones puedan adquirir las vacunas, pruebas y tratamientos conocidos como Acelerador ACT y COVAX, que precisan aún de 28 mil millones de dólares, 4200 de los cuales urgen para este año.
“Los conminaré a apoyar ampliamente el Acelerador ACT”, adelantó, acotando que también los exhortará a sumarse a la iniciativa.
Asimismo, el secretario general les pedirá que prorroguen hasta el final de 2021 la suspensión del pago de deuda ya implementada y originalmente concedida por seis meses.
“Precisamos construir una arquitectura global para mejorar la transparencia y sostenibilidad de las deudas. Un efecto dominó de bancarrotas podría devastar la economía global”, advirtió. «El mundo no se puede permitir que la pandemia de COVID-19 se traduzca en una deuda pandémica”.
Para concluir, Guterres afirmó que esta crisis presenta una oportunidad para transformar al mundo. “Es el momento de construir, coordinar, cooperar y actuar. No tenemos tiempo que perder”.