Según los datos de la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, los españoles utilizan cada mascarilla desechable una media de doce horas, es decir, tres veces más de lo que ha aconsejado Sanidad.
El mal uso de las mascarillas desechables genera importantes riesgos de seguridad, dado que la capacidad de filtración de las mismas se ve mermada, con el consecuente peligro de transmisión de la COVID-19, cuando el uso óptimo no debería superar las cuatro horas, según Sanidad.
Actualmente, según informa Servimedia, las mascarillas desechables se están usando 12 horas de media; las reutilizables, 13 horas (antes de cada lavado), y las FFP2, 21 horas, lo que supone, como mínimo, tres veces más de las horas recomendables. De hecho, en el caso de las FFP2, un 20 por ciento reconoce que las usa más de 25 horas, según una encuesta realizada por la organización.
“El uso de cualquier mascarilla más allá del tiempo recomendado compromete la eficacia de su filtración y, consecuentemente, aumenta el riesgo de transmitir la COVID-19”, alertó la OCU, que cree que este abuso responde, en parte, “a su coste”.
El uso de mascarillas para una familia de cuatro miembros, con el IVA al cuatro por ciento y, supone un coste mensual mínimo 40 euros si usan las higiénicas desechables -empleando una mascarilla diaria-, tal y como advierte la OCU algo inviable para muchas familias.