El escenario lo llena la pieza perdida de un puzle (creada con talento y sobriedad por Miguel Ángel Coso); es esa pieza que hace que todo lo debería encajar, encaje. O no.
Rodeadas de inquietud, acorraladas por amenazas, dos mujeres se esconden (o tal vez protegen) en su interior para no poder salir, o tal vez, para no querer salir al exterior.
Raquel Pardos y Raquel Salamanca se vuelcan y vacían, con naturalidad, cercanía y entereza, en dar vida a esas dos mujeres que quedan, por parafrasear a Juan Marsé, encerradas con un solo juguete, y ese juguete son, mal que les pese, ellas mismas.
Así, las dos actrices, cómplices y secuaces, inician un juego de espejos, un paso a dos, para –guiadas con sensibilidad e inteligencia por Guillermo Anaya que se encarga, también, de modelar su brillante texto- llevar a sus personajes a un cruce de caminos que se enclava entre la seducción y el desdén, entre la lenguas desatadas y las lenguas mordidas, entre Chanel y el Fairy plus, entre el cálculo y el atolondramiento, entre el deseo y el rechazo.
“El hueco” es un espléndido tira y afloja que narra un pulso de identidades convertido en un duelo de esgrima sin máscaras, resuelto en una danza de florituras, arabescos y estocadas de las que apuntan al corazón y la cabeza y, además, dan en el blanco.
Una auténtica delicia, así, sin más.
Luis de Luis, crítico teatral.
Teatro Nueve Norte, todos los martes a las 20:30 horas
Ficha artística
Dirección y dramaturgia: Guillermo Anaya
Interpretación: Raquel Pardos y Raquel Salamanca
Escenografia: Miguel Ángel Coso
Vestuario: Raquel Porter
Música: Guillermo Anaya
Iluminación: Ion Anibal y Guillermo Anaya
Ayudantía de dirección: Marta García
Fotografía: Elayne Rojas
Vídeo: Fernando Pardos y Juan Turmo
Cartelería: Victor G. De Arriba