Creemos que para Antonio Benamargo, malagueño de la Axarquía y ciudadano de Madrid desde los no tan lejanos años setenta, ser propuesto como director del festival flamenco más veterano de la capital ha sido como un regalo muy merecido, que él ha ido construyendo palo a palo, paso a paso, amén de haber convivido con los artistas que crearon un nuevo concepto del flamenco. Él es parte viva de aquella historia del flamenco en libertad, de la que Enrique Morente fue uno de sus pilares básicos.

Teresa Fernández: A principios de año supimos que tú eras el director de la Suma Flamenca 2020 y que ésta se celebraría por primera vez en diciembre, con un hilo conductor en torno a Enrique Morente en el décimo aniversario de su desaparición. Cuenta la intrahistoria de estos hechos.

Antonio Benamargo: Cuando recibí el encargo de dirigir la Suma, tuve claro que la de 2020 tenía que estar dedicada a Enrique Morente. Esto nunca se había hecho antes, era la primera vez que la Suma iba a estar dedicaba a un artista. Tenía dos motivos. Uno, que aunque era un cantaor que había nacido en Granada, se sentía madrileño, como tantos artistas de aquel tiempo. En Madrid aprendió a cantar, aprendió con buenos maestros, y tenía el afecto y admiración del público. Y por otro lado, porque aunque solo hace diez años que murió, parece que hace un siglo por la falta de atención que ha recibido. Y me pareció que había que hacer justicia con Morente.

TF: ¿Cómo se recibe un nombramiento de director de la Suma Flamenca? ¿Fue algo inesperado?

AB: La verdad es que sí y me sentí muy honrado.

TF: En enero 2020 vivíamos tiempos de optimismo y esperanza en el futuro. Luego vino el confinamiento y ahora estamos al borde de no sabemos bien qué. En tu opinión, ¿cómo ha afectado la pandemia al festival, aparte de la reducción de aforos? ¿Qué puede pasar de aquí a diciembre?

AB: Hemos ido avanzando durante todo el año sin saber qué pasaría y seguimos viviendo al día, con mucha incertidumbre, pero esperemos que se pueda llevar a cabo. Yo sigo adelante, solo pienso en llevar la producción adelante y nada más. No quiero pensar en otra cosa.

TF: ¿Cómo ves a los artistas que participan en la Suma? Son gente que lo ha pasado y sigue pasando muy mal. Para ellos estar en el festival es como un cable, una esperanza de trabajo.

AB: Estamos en Madrid y este es el primer gran evento flamenco que se va a poder hacer desde el confinamiento. Se han hecho cosas puntuales, pero este es el primer evento importante. Además, el hecho de que sea sobre Enrique, para la gran mayoría de los artistas que de una forma u otra pertenecen al mundo de Morente, ha sido un motivo de inspiración. Todos los artistas me han dicho que sí y a todos los he pedido como mínimo un guiño a Enrique. Unos han hecho el guiño y otros se han quedado con los ojos abiertos, porque hay muchos que han convivido con Enrique, como Eva Yerbabuena y Javier Latorre en el baile. En el cante Carmen Linares, Pitingo, Arcángel, Mayte Martín. Para ellos la motivación ha sido además de trabajar, estar en este homenaje a Enrique, un artista a quien admiran. Y entre sus guitarristas, Pepe Habichuela, Montoyita y Riqueni

TF: Llevas tres o cuatro décadas programando espectáculos flamencos. Para ti, programar tu primera Suma Flamenca, enfocada en Morente, ¿Cómo ha sido?

AB: Lleva mucha responsabilidad, intentar hacer las cosas con mucho sentido. Conocer a todos los artistas es mi obligación. Aunque llevo mucho tiempo en esto conozco en profundidad a unos más que a otros. Hay alguno de los más jóvenes con los que no había trabajado antes, pero vamos, a la mayoría sí.

TF: Has tenido en cuenta a toda la geografía flamenca en España. ¿Lo has hecho a propósito?

AB: Eso viene a posteriori. Lo primero es estar en el concepto. Alrededor de eso vas tirando de uno y de otro. También me gusta que haya muchos colores. Al hacer la programación me gusta que lo pequeño sea tan importante como lo grande, bueno lo aparentemente pequeño. Al principio no tuve en cuenta lo de representar a toda o parte de la geografía flamenca de España. Sabes lo que pasa, que al hacer algo alrededor de la figura de Morente te das cuenta de que él ha estado muy presente en muchos artistas de muchas zonas, pero por ejemplo, los artistas de la baja Andalucía, Jerez, Cádiz, los Puertos… no están muy representados en esta edición.. Y es que Enrique nació en Granada y luego aprendió en Madrid. Eso no quiere decir que no tenga cosas, que sí las tiene. Por ejemplo .José María Castaño director de Los caminos del cante de Radio Jerez, dictará en diciembre una conferencia sobre el tema El Cante de Cádiz, Jerez y Los Puertos en el repertorio de Morente.

TF: Has seguido la línea tradicional de este festival, en el sentido de que predomine el cante y toque sobre el baile.

AB: Es normal que la Suma sea más de cante y toque. La Comunidad ya tiene en los Teatros del Canal ciclos específicos dedicados a la danza. El festival tiene que ser algo diferente y el cante es el tronco del flamenco. En el principio fue el verbo…

TF: Los estrenos absolutos, con títulos cómo «Pinceladas», «Enrikecido», «Morenteando», «Garnata», «Morentiana», «Soleá cantá a Enrique», «Habichuela Morente», «El rayo que no cesa», «Genes», o «Morente en el corazón». ¿Son fruto de sugerencias y consensos con los artistas para este festival?

AB: Lo has clavado. Sí, por mi parte han sido más bien sugerencias y por parte de los artistas han sido confluencias en guiños, es decir, en incorporar un tema de Enrique a su recital o bien un recital entero sobre la música de Morente.

TF: La Suma 2019, sin pandemia, fue de diecisiete días y tuvo veintisiete espectáculos, diez menos que la de 2020. ¿Tú has sido un afortunado que ha disfrutado de un presupuesto mayor en plena pandemia?

AB: No precisamente. No, no hay más presupuesto, quizá incluso un punto menor. Digamos que hay formas distintas de administración. Se puede ahorrar en cosillas superfluas e invertir más en lo específico.

TF: Treinta y seis espectáculos, veintitrés de hombres y catorce de mujeres, una guitarrista solista, Andrea Salcedo, una alegría que esté ahí. ¿No crees que los festivales deberían promocionar más a las artistas flamencas mujeres?

AB: Yo cuando programo, a priori no me fijo en el género, en el numerus clausus. Yo voy al hecho artístico en sí, en este caso artistas que pertenecen al mundo sonoro de Morente. ¡Uf! No sé si hay más artistas hombres que mujeres, tampoco están todos, necesariamente algunos se han quedado en el camino. Sí, en la nómina hay más hombres que mujeres y al haber poco baile, muchas bailaoras no han podido estar. En el cante, hay más cantaores, por no hablar de guitarristas…últimamente hay muchas más cantaoras Lo bueno es que en las últimas generaciones el número de mujeres ha crecido mucho, tú sabes que antes no estaban bien vistas las mujeres artistas. Es cosa de los últimos treinta años.

TF: ¿Eres partidario de promocionar por igual a hombres y mujeres?

AB: Yo, es que ni me planteo ese tema cuando programo. Pienso en uno u otro género según el ciclo, o espacios determinados. En ocasiones he programado solo mujeres, pero repito, ese tema no me preocupa. Ahora mismo no soy consciente de si la mujer está o no al nivel del hombre en términos de programación, no me doy cuenta. Es que hasta ahora no me lo había planteado. Reconozco que la mujer tiene que ser libre para realizarse como quiera. Pero yo, a la hora de programar, no puedo estar pensando en porcentajes de unos y otras. No va así

TF: Personalmente me ha encantado la previa de la Suma con el evento «Morente siempre» la exposición de Paco Manzano y las cuatro conferencias sobre Morente en dos sedes que son referentes flamencos en Madrid, la Academia Amor de Dios y el desde ahora Café Morente de la Fundación Casa Patas.

AB: Amor de Dios y Café Morente han estado ahí porque son dos centros de referencia del flamenco en Madrid. Casa Patas es el sitio donde todo el mundo va después del tablao y Amor de Dios es un referente académico no solo de Madrid, de España. Y yo he querido que sea ahí.

TF: ¿No crees que la exposición «Morente Siempre» la vería más público en Teatros del Canal, por ejemplo, en los espacios que van a la Sala Roja o la sala Verde?

AB: Me pareció que aquello estaba muy a tras mano de los barrios flamencos. No es que no pensara en otros espacios, pero me decidí por Amor de Dios cuando fui con el fotógrafo y nos dimos cuenta que desde la calle podía verse una parte de la exposición, como un reclamo. El Mercado de Anton Martín y alrededores es un lugar muy frecuentado por mucha gente, no solo para comprar, también para tomar copas. Vimos que la cristalera era un lugar que no tiene precio para poner fotos. Y poner unos vinilos en la fachada del primer piso era una invitación a subir y ver la exposición. Son más de cuarenta fotos que se ven desde la calle en la cristalera del primer piso. Esa es la magia de la exposición. Es el toque para que todo el mundo que pasa por la calle Santa Isabel sienta la atracción de subir…De hecho me dicen que está entrando un montón de gente. Luego está el lugar, el barrio, el más flamenco de Madrid.

AB: Con las conferencias, ¿has querido acercar el festival dedicado a Morente al gran público, mediante su divulgación en los medios?

TF: Así es. El motivo principal era diferenciarlas de conferencias matutinas entre los espectáculos. Quería acercar la figura de Morente al público en octubre, dando protagonismo a las conferencias y con eso he conseguido un seguimiento analizando la figura de Morente desde distintos ángulos, desde el tratamiento que le dio a la poesía popular y a la poesía culta, que incluye al Morente compositor y luego la discografía que recoge los tres aspectos, al cantaor, poeta y compositor. Eso está informando al gran público de lo que va a ser el festival y está creando expectación.

TF: Tú estás entre los privilegiados que convivieron con Morente y siguieron su trayectoria en unos tiempos que no se repetirán. Resume cómo fueron aquellos tiempos de explosión de libertades.

AB: Yo pienso, como dice una periodista que lleva un programa de historia en la SER, que cualquier tiempo pasado fue anterior. Y estoy de acuerdo. La vida es una lotería, te toca vivir momentos buenos y no tan buenos. Los setenta fueron tiempos muy creativos y la segunda mitad de los ochenta muy callejeros y convulsos. Aquella movida madrileña fue una época maravillosa para el flamenco, con la conexión entre el Patas y el Candela, «el Patas me mata y el Candela me remata». Fue cuando yo empecé a trabajar. Yo venía de otra música, no soy un Pata Negra del flamenco…Para mí fue fantástico, trabajar con Enrique Morente cuatro o cinco temporadas, imagínate, él fue mi verdadera cátedra del flamenco, una cátedra invisible, sin aulas, paraninfos ni birretes. Esa fue mi verdadera cátedra flamenca.

TF: ¿cómo ves estos tiempos de ahora para el flamenco, con o sin pandemia?

AB: Actualmente hay una juventud muy sana, que además lo tiene todo. Ahora tienen toda la música en Spotify o Youtube, antes había que comprar los discos y muchas veces no se podía. Sin embargo. con el paso del tiempo se ha perdido en parte la transmisión oral, los círculos familiares se han dinamitado y se han perdido referentes tan importantes en los últimos años como Camarón, Paco de Lucía y Enrique Morente. Eso ha creado una orfandad de la que está surgiendo una transformación que se consolidará en unos años.

TF: Un colofón a esta conversación.

AB: Que la Suma Flamenca llegue a buen puerto en honor a ese gran músico, ese gran cantaor que fue Enrique Morente

Teresa Fernández Herrera
Algunas cosas que he aprendido a lo largo de mi vida. Soy Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, master en Psicología del Deporte por la UAM, diplomada en Empresas y Actividades Turísticas, conocedora de la Filosofía Védica. Responsable de Comunicación y Medios en Madrid de la ONG Internacional con base en India, Abrazando al Mundo. Miembro de la British Association of Freelance Writers. Certificada en Diseño de Permacultura. Trainer de Dragon Dreaming, metodología holística para el crecimiento personal, grupal y comunitario en el amor a la Tierra. Colaboradora en Periodistas-es y en las revistas Natural, Verdemente, The Ecologist para España y América Latina. Profesora de inglés avanzado.

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre