El tres de octubre se celebra el día mundial del paciente ostomizado; una realidad invisible a la que se enfrentan muchas personas tras sufrir una cirugía o padecer una enfermedad crónica que les avoca a ello.
Existen diferentes casuísticas que pueden llevar a una persona a portar una ostomía, como pueden ser diferentes tipos de cáncer, enfermedades inflamatorias intestinales, enfermedades renales, accidentes de tráfico, problemas en intervenciones quirúrgicas entre otras dolencias.
Los pacientes ostomizados reivindican la importancia de las consultas de enfermería y de los estomaterapeutas, gracias a los cuales, ellos pueden aprender a manejar adecuadamente los dispositivos y resuelven dudas respecto al manejo y uso de su problema. El vaciado de la bolsa, las posibles fugas y otras infecciones que se pueden presentar, representan un duro golpe para el paciente que se siente abandonado y resulta invisible para la sociedad.
Por ello, solicitan que la gente se sume a su iniciativa de teñir de verde algún edificio o monumento para que se normalice la ostomía y todo el mundo comprenda que los baños públicos podrían estar acondicionados y adaptados a sus necesidades a la hora de vaciar el contenido.