Ante la clausura en los municipios de Madrid de espacios esenciales para la infancia, la adolescencia y la juventud con motivo de los planes de contención de la COVID-19, diversas organizaciones sociales y de vecinos han hecho público un manifiesto dirigido a los ayuntamientos y comunidades autónomas en el que reclaman el uso y disfrute de todas las zonas verdes y parques infantiles.
Recuerdan estas asociaciones que seis meses después del inicio del Estado de Alarma decretado por la COVID-19, numerosos parques infantiles públicos de ciudades y pueblos de Madrid permanecen clausurados, como también lo están aquellos que se encuentran en las 45 áreas básicas de salud confinadas a día de hoy por la Comunidad de Madrid.
Aunque la resolución del Ministerio de Sanidad publicada en el BOE no incluye el cierre de estos espacios, deja la medida a merced de las comunidades autónomas, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero ya ha adelantado que la mantendrá en los municipios madrileños que deban confinarse.
Por ello, recogiendo el malestar de miles y miles de familias de nuestra región ante una restricción que consideran ineficaz desde el punto de vista sanitario y socialmente dañina, algo que está apoyado en numerosa evidencia científica y en el parecer de multitud de especialistas, médicos y pediatras, organizaciones muy representativas de la sociedad civil madrileña se han unido para reclamar la apertura y el uso seguro de todos los parques y zonas infantiles públicos de la región.
En este marco, la FAPA Francisco Giner de los Ríos, Injucam, Exploradores de Madrid, la Red de ONGD de Madrid, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Madres por el Clima, Ecologistas en Acción y la asociación Hacenderas han hecho público este 2 de octubre de 2020 el manifiesto En defensa del derecho al juego y al aire libre con el fin de que nuestras administraciones no «reincidan en errores como la clausura de zonas verdes y especialmente de los parques infantiles» en esta segunda oleada de la pandemia de la Covid-19.
La difusión de esta declaración, a la que esperan que se sumen otras organizaciones sociales en los próximos días, supone el arranque de una campaña que también tendrá un reflejo en las redes sociales (con el HT #NiUnParqueCerrado) y en la calle, a partir de diferentes acciones de sensibilización.
Este fin de semana tendrán lugar iniciativas para visibilizar esta problemática, que cuentan con el apoyo de los colectivos que firman el manifiesto.
Manifiesto en defensa del derecho al juego y al aire libre
Por la reapertura de los parques y zonas infantiles de uso público
Durante la gestión de la pandemia la infancia, la adolescencia y la juventud han sido las grandes olvidadas y maltratadas. Al no atender a su mirada, sus derechos y sus necesidades, las ciudades se convirtieron en espacios tremendamente hostiles para ellos y ellas. No podemos solucionar el pasado, pero sí podemos evitar que se reincida en errores como la clausura de zonas verdes y especialmente de los parques infantiles.
En un artículo recientemente publicado en Science, los autores afirman que «las medidas de mitigación de la pandemia que afecten al bienestar de la infancia sólo deberán tomarse si existe evidencia de que serán de ayuda, porque existe abundante evidencia de que son dañinas». Y cada vez hay un mayor consenso entre las personas expertas para que deje de actuarse en contra de la «evidencia científica», solicitando por tanto que no se cierren los parques públicos y las zonas de juego infantil.
Estos cierres son una anomalía en el contexto internacional, que se vuelve todavía más incomprensible en la medida en que espacios cerrados como bares y casas de apuestas permanecen abiertos al público y se solicita la vuelta al trabajo presencial en puestos en los que se podría seguir teletrabajando. Disfrutar de un paseo por el parque o de pasar un rato con nuestros hijos e hijas en unos columpios, cumpliendo las normas de seguridad, no es un acto de irresponsabilidad ciudadana sino una necesidad.
En estos gestos confluyen el derecho al juego y a la salud, pues la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, como afirma la OMS. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a jugar y divertirse porque es la base de su desarrollo emocional, relacional y psicomotriz.
La inmensa mayoría de las ciudades han procurado facilitar el acceso de la población a las zonas verdes durante los confinamientos, estableciendo protocolos seguros, y han mostrado una especial atención en cuidar del bienestar integral de la infancia, adolescencia y juventud en estas complejas y dramáticas situaciones. Medidas que han sido avaladas por un contundente respaldo científico.
Ante la falta de sensibilidad social que se ha mostrado en estos primeros confinamientos selectivos, nos tememos que según se agudice la crisis sociosanitaria se profundice en medidas que desatiendan los derechos, necesidades y particularidades de la infancia, la adolescencia y la juventud.
Además, conviene recordar entre otras cuestiones, que el juego es un derecho recogido en la Convención sobre los Derechos del Niño impulsada desde Naciones Unidas, y que no puede conculcarse de forma arbitraria.
Madrid y otras muchas urbes de la región pertenecen a la red mundial de Ciudades Amigas de la Infancia impulsada por Unicef. Todas las ciudades firmantes se comprometen a velar por los derechos de la infancia, entre ellos a garantizar el derecho al juego: La infancia debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deberán estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.
Estos cierres no pueden basarse en que estos espacios «fomentan las relaciones sociales». Nuestras vidas, los barrios y las ciudades son inexplicables sin ellas. Y puede que ahora las necesitemos más que nunca. De lo que se trata es de que la ciudadanía se relacione de forma segura y de que las administraciones públicas faciliten que así sea.
Hemos puesto muchos apellidos a nuestras ciudades durante estos años, educadoras, amigas de la infancia, de los cuidados… Hoy nos toca hacer que todo esto no sean palabras huecas. Abrir los parques y las zonas de juego infantil supone un gesto de solidaridad intergeneracional, pero sobre todo es también un paso ineludible para avanzar en un modelo urbano que sea realmente inclusivo y reconozca el derecho a la ciudad de la infancia..
La población juvenil se ve también profundamente afectada por toda esta situación. No es solamente la incoherencia de mantener abiertas las casas de apuestas (cuando la población joven es de los colectivos más vulnerables a esta adicción por su realidad económica), sino que además estos cierres afectan a un espacio clave para el ocio alternativo y no mercantilizado para las personas jóvenes. Y que además tiene el perverso efecto de dificultar la actividad de las organizaciones que trabajan con adolescencia y juventud.
Rechazamos categóricamente cualquier mensaje, venga desde las administraciones o desde la prensa, que criminalice o difunda un estereotipo perjudicial sobre la juventud. Queremos colaborar en conseguir una convivencia segura e inclusiva, que contemple las realidades de la infancia y la juventud.
Indudablemente, la ciudadanía debe comprometerse a cumplir las recomendaciones sanitarias, pero también debe cuestionarlas y solicitar que se cambien cuando, ante la complejidad de regular de forma rigurosa basándose en evidencias científicas, parece imponerse la prohibición como la fórmula más sencilla. Medidas como el cierre de parques y zonas verdes, sin ningún respaldo científico-técnico, puede conllevar el cuestionamiento sistemático de otras medidas razonables y necesarias.
No somos la ciudadanía más incívica e irresponsable del mundo, así que igual que se nos solicitan esfuerzos y cumplimos, nuestras ciudades también deben de esforzarse por tomar el derecho al juego en serio, así como por asumir el acceso a los parques como una cuestión de salud y de justicia social.
Ante las prohibiciones arbitrarias, apelamos al respeto de los derechos de la infancia y adolescencia recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño. Además alentamos a que la ciudadanía manifieste y exija, de forma responsable, creativa y lúdica, su derecho al aire libre y al recreo, como un acto de responsabilidad cívica. Sabemos cuidar, sabemos cuidarnos y queremos ciudades que en estos duros momentos nos cuiden.
Madrid, a 2 de octubre de 2020
SUSCRIBEN ESTE MANIFIESTO:
Entidades:
– FAPA Francisco Giner de los Ríos
– Federación Injucam
– Exploradores de Madrid
– Red de ONGD de Madrid
– Madres por el Clima
– Ecologistas en Acción
– Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM)
– Asociación Hacenderas
– Liga de la Educación y la Cultura Popular
– Asociación Caminar
– Asociación Enclave de Evaluación
– CNT Comarcal Sur Madrid
– Jardín de Montecarmelo (ampliación huerto Montecarmelo)
– Asociación MASI
– Asociación Pedalibre
– Asociación Cultural Talloc
– Improvistos
– AV PAU Ensanche de Vallecas
– Ciudad Joven
– Asociación Vecinal La Paz de Entrevías
– Federación de CCJJ Valdoco
– Asociación Aventura 2000
– Asociación de vecinos San Nicolás Dehesa de la Villa
– A.V. Palomeras Sureste
– AV. Amistad de Canillejas
– Asamblea de Docentes e Interinos de Madrid
– Asociación Moscardo
– Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid
– Mesa de Infancia y Educación Foro Local Retiro
– InterAMPAS de Centros de educación pública de Retiro
– Ludus
– La tribu del Espacio Vecinal Arganzuela
– Grupo de crianza “La tribu de EVA”
– ADIMA
– AMPA CEIP Julián Marías
– A.V La Loma de Móstoles Madrid
– AMPA IES Villa de Vallecas
– Asociación Cultural La Barraca, Collado Villalba
– AV La Nueva Elipa
– Iniciativas de Cooperación Internacional para el Desarrollo – ICID
– AMPA CEIP José Calvo Sotelo
– AAVV Doña Carlota Numancia
– ASOCIACIÓN Naturbana
– SPA Maravillas
– Casa Vecinal de Tetuán
– Fundación Amoverse
– Plataforma en Defensa de Madrid Central
– A.VV. Barrio Zofio
– AMPA Colegio público El Sol
– MEDSAP-Marea Blanca
El manifiesto está abierto a la firma de personas que apoyen esta iniciativa.