Del 21 al 27 de septiembre se celebra la Semana Internacional de las Personas Sordas bajo el lema «reafirmando los derechos humanos de las personas sordas»; una iniciativa de la Federación Mundial del Sordo lanzada en 1958 en Roma.
El 23 de septiembre se visibilizan las otras lenguas de signos que necesariamente necesitan un cambio para que todas las personas puedan acceder a su conocimiento; una segunda lengua que puede ayudar a miles de personas.
Una de las reivindicaciones en esta semana es la celebración del día internacional de la lengua de signos declarado por Naciones Unidas y los problemas que a diario se enfrentan las personas que tienen hipoacusia. Debido a la pandemia por la COVID-19, se ha visibilizado, aún más, la enorme dificultad por la que atraviesan a la hora de no comprender lo que está sucediendo, dado que todo el mundo lleva una mascarilla puesta.
Las mascarillas son una barrera más a la falta de conocimiento de las lenguas de signos españolas, dado que el apoyo en la lectura labial permite que los sordos puedan sentirse integrados en la sociedad que necesariamente los excluye. Actualmente, un activista sordo, Marcos Lechet, ha reivindicado la necesidad de tener esas mascarillas homologadas dispuestas para todo el colectivo; una promesa que formalmente le dio el ministro Salvador Illa, en su encuentro reciente.
La comunidad sorda continúa reclamando y reivindicando la presencia de intérpretes en las instituciones y en medios de comunicación televisivos.