«Knight od Cups» (El caballero de copas), «elegante collage» (según definición del crítico Pierre-Yves Grenu de France Televisions), largometraje, quizá excesivamente largo que se estrena1 en España cinco años después de su realización por el estadounidense Terrence Malick («El árbol de la vida», Palma de Oro en el festival de Cannes 2011, «La línea roja», «El nuevo mundo»), está protagonizado por el británico Christian Bale, un actor muy de moda (Oscar al mejor secundario en 2010 por «The Fighter», «American Psyco», «Vice», «Batman Begins»), en torno al cual gravitan Nathalie Portman, la exmujer Cate Blanchett, el playboy Antonio Banderas, Brian Dennehy, Isabel Lucas y la conquista del momento Teresa Palmer, entre otros.
En los diferentes capítulos en que se divide la historia, que llevan los nombres de las cartas del Tarot (la luna, la torre, el ahorcado, la muerte… el caballero de copas es un joven enérgico, infiel e inmaduro), Rick (Christian Bale, siempre en plano), un guionista de Hollywood, está descontento con su vida y quiere encontrarle otro sentido, aunque no sabe bien en qué dirección.
Cuando era pequeño, su padre le leía el cuento de un príncipe al que su padre envió a Egipto en busca de una perla; una vez allí, le ofrecieron una bebida que le hizo olvidar quien era y caer en un profundo sueño…. Ahora, cuando tras la muerte de un hermano se siente desengañado y perdido, recorre lugares, estudios, mansiones, piscinas y fiestas decadentes, siempre rodeado de jóvenes bellezas, y le llegan las voces de antiguos amores con mensajes que le angustian: «Salva lo que puedas de tu vida», «Tu no buscas el amor sino una experiencia amorosa»…
Drama casi insoportablemente melancólico sobre la soledad, pesadilla de la vida moderna que roza lo irreal narrada por una voz interior tal que un desordenado diario íntimo lleno de miedos y preguntas, y también de repeticiones («como un disco rayado»), que hace coincidir la metáfora de la búsqueda de la perla del cuento infantil con instantes, casi flashes, de la desorientación de este hombre que se pregunta quién es y dónde debería estar mientras se mueve como un sonámbulo por las frías paredes de decorados intercambiables «de un urbanismo delirante», Los Angeles, Las Vegas, Beverly Hills, «con sus fiestas y sus criaturas extraviadas».
No es fácil resumir una película de Terrence Malick, tampoco ésta, aunque si se puede decir que la poética sucesión de imágenes y sonidos que componen las dos horas de proyección tienen algo de autobiográfico (un verdadero-falso retrato del propio Malick y su paso por Hollywood) y de magia, representan el ciclo de la vida. ¿Demasiado pretencioso? Quizá, pero «Knight of Cups» es también un gran espectáculo.
- «Kibght of Cups» se estrena el 18 de septiembre de 2020 simultáneamente en las salas madrileñas y en las plataformas Vodafone, Filmin y Huawei Vídeo.