Marcos Lechet, activista sordo como él se refiere a sí mismo, se reunirá con el ministro Salvador Illa para solicitarle la homologación de las mascarillas transparentes para las personas con discapacidad auditiva.
Tras la campaña organizada por él mismo en change.org en la que solicitaba la homologación de las mascarillas comunicativas para poder leer los labios, más de 73.000 firmas han apoyado su inquietud.
¿Cómo puede comprender una persona sorda a alguien a quien no puede leer los labios, se preguntaba?
Las personas con discapacidad auditiva, según relata en los tuits que lanza a propios y a extraños, sufren la incomprensión de las discapacidades que no son visibles. Tener la valentía de expresar que se es sordo, es casi tanto como comentar que te falta algo para seguir; ese factor que hace que lo que escuchas no existe y con la lengua de signos, no basta.
Y es que, añade Lechet, embajador del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia, CEDDD; “es duro no poder comunicarse con otras personas porque, hasta ahora, leía sus labios, pero con la pandemia se ha encontrado de repente con que todo el mundo los lleva cubiertos por una mascarilla: no puede entender a su médico, a sus compañeros de trabajo, a los cajeros del supermercado e incluso a su familia y amigos».
Con la nueva ley, debido a la pandemia por coronavirus, las personas como Marcos, ven mermada su capacidad de comprensión cuando en un lugar determinado la boca está tapada y no pueden comunicarse con ellos.
Las personas con hipoacusia, tengan o no implantes cocleares o audífonos, necesitan apoyarse también con la lectura de labios a la hora de comprender a otros. Ese tipo de comunicación oral o bimodal, ajusta el entendimiento y facilita en parte la vida. Verte aislado en un contexto social o vital supone que la falta de accesibilidad y por tanto, de inclusión respecto a la sociedad sean aún más palpable.
Marcos Lechet se ha empleado a fondo a la hora de recoger firmas y aunque entiende que la homologación necesita sus tiempos: “Es comprensible que al principio del todo no contaran aún con la homologación, la evolución del Covid ha sido imprevisible para todos y homologar requiere sus pasos”, pero cree que de eso ya ha pasado el tiempo suficiente como para haber puesto en marcha la homologación: “Esa excusa ya no nos vale. Ya llevamos meses de obligatoriedad de uso de mascarillas y seguimos igual”.
Tiene el apoyo de profesionales que ayudan a las personas con discapacidad auditiva y también a aquellas que trabajan con el Trastorno del Espectro Autista.
Este periódico, comprometido con la discapacidad y la accesibilidad, apoyó a Marcos Lechet desde el principio de su lucha. Hoy, se congratula de haber llegado hasta el ministerio de Sanidad y que la realidad de las personas con discapacidad auditiva sea escuchada; una contradicción en sí misma.
Puedes sumarte a su lucha en el siguiente enlace: change.org/MascarillasAccesibles
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