La organización Greenpeace ha desplegado una pancarta en Atocha contra el Ministerio de Transportes y su ministro, Ábalos, para denunciar la falta de trenes que emiten hasta veinte veces menos CO2 que los aviones por pasajero y kilómetro; «faltan trenes, sobran aviones».
Según citan, el impulso de este medio transporte sería una pieza clave en la futura Ley de Movilidad para que España llegue a cumplir los compromisos del Acuerdo de Paris.
La alternativa sostenible haría que se redujeran un gran número de vuelos y que el dinero público no sirva para alimentar empresas contaminantes (en referencia a las subvenciones que se conceden a la aviación) y que se terminen los vuelos cortos siempre que exista una alternativa ferroviaria.
“De completarse la operación de compra, más del 85 por ciento de dichos vuelos cortos serían operados por aerolíneas del grupo IAG. Por eso, consideramos que el Ministerio de Transportes tiene capacidad para fijar un veto a los vuelos cortos como condición para el rescate, del mismo modo que el Gobierno francés de Macron ha hecho con el rescate a Air France”, ha comunicado Adrián Fernández, responsable de la campaña de Movilidad de Greenpeace.
Actualmente debido a los ERTE se han suprimido muchos puestos de trabajo y con ello, trenes, lo que ha hecho que estos, los que actualmente circulan, no dispongan de personal suficiente a bordo. Renfe conoce la situación, aclara Greenpeace, pero ante la falta de trenes, las personas optan por otros medios de transporte. El impulso del ferrocarril pasa por el servicio y que este sea accesible a todas las personas, ha comunicado la empresa.
La organización ambientalista también demanda que «cualquier rescate público a las aerolíneas se destine a proteger los salarios y las condiciones de las personas trabajadoras, al mismo tiempo que se prohíba cualquier beneficio particular como los repartos de dividendos o bonos de beneficios. Cualquier aportación pública debe sentar las bases para una transición ecológica justa con planes de inversión masiva en soluciones de transporte sostenibles, como una red transeuropea de ferrocarril o un transporte público accesible para todos».