A partir de mañana 17 de agosto de 2020, estará activo el control de aforo en 148 estaciones de la red del Mero de Madrid y, en las próximas semanas, se implantará en todas las estaciones del suburbano madrileño, excepto TFM y ML1.
Este dispositivo está diseñado para controlar y limitar el acceso a la red cuando se supera el aforo previsto. El registro se realiza a través de las validaciones de los tornos de entrada y opera en los tres tramos de hora punta del día. En caso de que se supere el aforo máximo permitido en cada estación, el sistema realiza microcortes en el acceso de los viajeros al interior de las estaciones.
Se trata de una de las actuaciones implantadas por el suburbano madrileño para reforzar las medidas de seguridad de trabajadores y usuarios, después de que el pasado mes de junio el sistema comenzara a utilizarse en pruebas en 15 estaciones, y progresivamente se haya ido ampliando por toda la red.
Igualmente, Metro de Madrid ha reforzado hace una semana el dispositivo de supervisión de afluencia de viajeros y de control de accesos desplegado en 12 estaciones del suburbano. De este modo, cerca de 90 personas, entre personal de Metro y vigilantes, se han sumado al dispositivo que se ocupa de distribuir a los usuarios en los andenes y actúa en caso de incidencias.
Junto a estas medidas, el suburbano también ha puesto en marcha una nueva funcionalidad de la app de Metro que indica el estado y nivel de ocupación respecto al aforo máximo permitido de las estaciones. Además, la información va acompañada de un texto que recoge el porcentaje concreto de ocupación en los últimos cinco minutos.
De la misma manera, informa de si hay algún tipo de demora en el acceso a la estación en el momento de la consulta y el usuario puede consultar un gráfico con los datos del aforo de la estación en los últimos 45 minutos.
En la app de Metro está disponible, igualmente, la información de por dónde transita exactamente cada tren y la estación que tienen más cercana. De esta manera, los viajeros pueden planificar mejor sus trayectos y reducir el tiempo que pasan dentro de las instalaciones del suburbano madrileño.