Durante años la contaminación atmosférica ha supuesto uno de los mayores problemas para la salud. Se ha convertido en un asunto delicado y es una prioridad para muchos organismos públicos y empresas privadas, ser capaces de combatirla y elaborar soluciones para disminuir la gran cantidad de contaminación que encontramos en ciudades europeas y españolas, implementando todo tipo de medidas y concienciando a la población sobre hábitos más saludables.
El uso masivo por parte de la población del transporte, así como la calefacción, ha ocasionado que en las grandes urbes como Madrid se haya producido un importante aumento de la contaminación atmosférica en los últimos diez años, lo cual ha contribuido al desarrollo de enfermedades respiratorias relacionadas con este hecho. Incluso la esperanza de vida es inferior frente a personas que viven en zonas de aire limpio.
En los últimos años se han planteado diversas medidas, como el establecimiento de Madrid Central, un Área de Prioridad Residencial por el cual vehículos privados altamente contaminantes no pueden acceder al centro de la capital o la utilización de combustibles alternativos en el sistema de transporte madrileño, una ampliación de la red ciclista o la limitación de la velocidad en los accesos metropolitanos y la M30, entre otros. Está claro que sería altamente beneficioso poder contar con coches ECO o utilizar transportes alternativos menos contaminantes, pero a día de hoy es algo que se produce de forma lenta. Lo que sí podemos hacer los ciudadanos para ayudar a reducir la contaminación de nuestras ciudades y nuestro entorno privado, es contar con productos o soluciones que, ligados a la tecnología, beneficiarán a la limpieza del aire.
Uno de estos productos son las pinturas fotocatalíticas, con las cuales, gracias a la fotocatálisis, un fenómeno natural por el cual la pintura aprovecha la energía de la luz ya sea natural o artificial, se pueden eliminar los compuestos contaminantes y nocivos para las personas. Con este proceso las sustancias contaminantes se oxidan y se transforman en compuestos totalmente inocuos para la salud, del mismo modo en que la naturaleza lo hace mediante el sol y las plantas con la fotosíntesis.
Las pinturas fotocatalíticas se pueden utilizar en el interior de hogares y oficinas con resultados espectaculares en la reducción de la carga de contaminación; pero también en el exterior, en suelos, fachadas de edificios e incluso en elementos de la ciudad como túneles, rotondas, etc. donde impiden la aparición de agentes nocivos y eliminan sustancias tóxicas, de forma que aportan un importante beneficio en la reducción de los compuestos contaminantes.
MyPHor, empresa de ingeniería dedicada al asesoramiento técnico y suministro de productos dirigidos al sector de la construcción, distribuye estas pinturas e imprimaciones fotocatalíticas que ayudan de forma continuada a eliminar las partículas nocivas que entran en contacto con la superficie, además de ser eficaces frente a las agresiones de bacterias, virus hongos y microorganismos en general, son capaces de regenerar el aire y tienen la capacidad de eliminar malos olores producidos precisamente por dichos compuestos patógenos y nocivos
Una de las principales causas de la suciedad de las paredes es la acumulación sobre ellas de partículas contaminantes, por ello las superficies tratadas con las pinturas fotocatalíticas distribuidas por MyPHor requieren de un menor mantenimiento ya que evitan la acumulación de estas partículas. Esto es doblemente interesante puesto que representa un beneficio económico ya que se reduce la inversión en su mantenimiento y esta reducción también favorece la calidad del aire que respiramos.
Contar con este tipo de pinturas ayuda en las ciudades, empresas y hogares a disfrutar de un ambiente más limpio y a cuidar la salud de sus ciudadanos, trabajadores y habitantes, aportando un beneficio muy importante en el mantenimiento del Medio Ambiente y de la salud de nuestro entorno.