Unirnos es la opción. Desde problemas comunes en una realidad que nos supera por primera vez, hasta el cambio climático y las crecientes desigualdades, hacen que el mundo siga en una crisis permanente, afirma el secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Hemos evitado en cierta forma una Tercera Guerra mundial pero no tenemos que olvidar a la COVID-19 ha procurado un escenario poco halagüeño. Nuestro desafío con, es encauzar el espíritu colectivo y estar a la altura de las circunstancias en este momento. La cooperación internacional, es pues, la única forma de afrontar las fragilidades mundiales, ha apuntado el mandatario.
La pandemia ha puesto al descubierto desigualdades graves y sistémicas tanto dentro de países y comunidades como entre ellos. En términos más generales, ha puesto de relieve las fragilidades del mundo, no solo frente a otra emergencia sanitaria, sino también en nuestra vacilante respuesta a la crisis climática, la anarquía en el ciberespacio y los riesgos de proliferación nuclear. En todas partes, la gente está perdiendo la confianza en las clases e instituciones políticas y la emergencia se ha visto agravada por muchas otras crisis humanitarias profundas.
Existen dos escenarios posibles que nos lleva al terreno optimista en el que los países, no sin dificultades, añade, saldrán adelante; y otro menos optimista, que son las nuevas oleadas de contagio que nos meterán de lleno en un problema económico sin precedentes. Una mayor fragmentación; un populismo y una xenofobia sin límites, podría hacer que muchos de los desafíos específicos nos hagan afrontar nuestros desafíos comunes.
Una depresión global que podría durar en torno a siete años nos llevaría a un lugar nada deseable; esto, frente a la reconstrucción en donde todos estemos unidos y que podamos trabajar para lo peor. La división es un peligro, ha añadido el mandatario, la cooperación internacional es necesaria y hará que los países se vuelquen en las nuevas oportunidades.
Promover sociedad inclusivas, economías sostenibles; igualdad e género y una vida que ponga fin a la situación general, es necesario llegados al mes de julio. En todo caso, ha finalizado Guterres, es necesario un nuevo multilateralismo en donde todo sea eficaz, inclusivo y esté basado en valores perdurables de la Carta de Naciones Unidas que nos haga salir de esta pesadilla en la que nos husmo visto envueltos.