La Federación Española de Daño Cerebral (Fedace) ha lanzado la campaña «Tenemos algo que contarte» en las redes sociales, con el fin de recaudar fondos para atender a las personas con daño cerebral.
En España, cuatrocientas veinte mil sesenta y cuatro personas viven con Daño Cerebral. El 78 por ciento de los casos tienen su origen en un ictus y el 22 por ciento restante en traumatismos craneoencefálicos y otras causas.
Hay que resaltar que cada año se producen 104 071 casos nuevos.
En esta campaña, las personas con daño cerebral y sus respectivas familias, narran, a través de un vídeo, las dificultades que les ha supuesto estar en la cuarentena y cómo han vivido tras el cierre de los centros de atención presencial de las cuarenta y tres entidades que componen el movimiento asociativo en toda España.
Entre los aspectos que reflejan, relatan cómo han sentido el confinamiento, explican los diversos cuadros ansiosos sumados a los cambios de comportamiento, problemas de movilidad y otras circunstancias que no están siendo valoradas a pesar del apoyo que han tenido por parte de los familiares y amigos que los han respaldado.
Mediante los fondos que puedan recaudar, los Centros de Atención de Daño Cerebral podrán afirmar que pueden abrir de forma segura los mismos, dado que, aún hoy, carecen de equipos apropiados de protección individual (EPI) así como otros materiales de protección sanitaria.
La solicitud se ha realizado a través de la web de la entidad, para que los pacientes con daño cerebral puedan recuperar su rutina y sus terapias de rehabilitación.
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Puedes hacerlo de manera económica aquí o escribir al correo electrónico [email protected] para donar material sanitario.
El Daño Cerebral Adquirido (DCA) es una lesión repentina en el cerebro. Se caracteriza por su aparición brusca y por el conjunto variado de secuelas que presenta según el área del cerebro lesionada y la gravedad del daño. Estas secuelas provocan anomalías en la percepción, alteraciones físicas, cognitivas y emocionales.
La principal causa de daño cerebral es el ictus, seguida de los traumatismos craneoencefálicos y enfermedades como las anoxias, los tumores cerebrales o las infecciones. Los ictus, también llamados accidentes cerebrovasculares (ACVs), se producen por la interrupción repentina del flujo sanguíneo en una zona del cerebro. El 44 por ciento de las personas que sobreviven a un ictus desarrollan discapacidad grave por el daño resultante.
Cuando el origen de la lesión cerebral es un golpe, hablamos de traumatismo craneoencefálico (TCE). Muchos de los traumatismos craneoencefálicos que causan daño cerebral se producen por un accidente de tráfico. Otras situaciones que pueden provocar un TCE son los accidentes laborales, las caídas o las agresiones físicas.
Según las áreas de rehabilitación que las trabajan, las secuelas del daño cerebral pueden clasificarse en siete grandes áreas: nivel de alerta, control motor, recepción de información, comunicación, cognición, emociones y actividades de la vida diaria.
