El 2 de mayo es una fecha muy significativa para Madrid y, por extensión, para toda España, ya que marca el inicio del levantamiento popular contra la ocupación francesa en 1808, que se extendió por todo el país, dando comienzo a la Guerra de Independencia Española.

En 1808, Napoleón Bonaparte, emperador de Francia, había impuesto una serie de gobernantes a otros países europeos. En España, tras la abdicación de Carlos IV y la ocupación francesa, Napoleón colocó en el trono a su hermano, José Bonaparte. Esta situación generó gran descontento en la población, desencadenando la revuelta.

El 2 de mayo de 1808

El 2 de mayo de 1808, el pueblo madrileño, cansado de la ocupación y de los abusos franceses, se levantó en armas contra las tropas francesas. El levantamiento comenzó en la Puerta del Sol y se extendió rápidamente.

El mismo 2 de mayo, mientras la revuelta en Madrid estaba en pleno apogeo, los alcaldes de Móstoles, Andrés Torrejón y Simón Hernández, tomaron una acción decisiva que se convertiría en un símbolo de resistencia, al emitir el conocido como «Bando de los alcaldes de Móstoles», un manifiesto en el que declaraban la guerra a Francia e instaban a todas las provincias de España a unirse en contra de la ocupación francesa.

Aunque Móstoles era una pequeña localidad, la proclamación se propagó rápidamente, ayudando a desencadenar un movimiento nacional de resistencia.

El levantamiento de Madrid inspiró a otras regiones a unirse en la lucha contra los franceses. Este espíritu de resistencia se extendió a lo largo de todo el país, llevando a la formación de juntas locales y al inicio de la Guerra de Independencia, que culminó con la expulsión de los franceses en 1814.

Goya: fusilamientos del 3 mayo 1808
Goya: fusilamientos del 3 mayo 1808

La represión francesa en Madrid

La respuesta francesa al levantamiento en Madrid fue dura y despiadada. Al día siguiente, el 3 de mayo, se llevaron a cabo ejecuciones sumarias de cientos de patriotas capturados.

Francisco de Goya, uno de los artistas más significativos de España, capturó el dramatismo y la tragedia del 2 y 3 de mayo de 1808 en dos de sus obras más icónicas: «El dos de mayo de 1808» y «El tres de mayo de 1808».

La primera, también conocida como «La carga de los mamelucos», muestra una escena tumultuosa en la que los ciudadanos madrileños luchan ferozmente contra los mamelucos, tropas egipcias al servicio de los franceses.

La segunda, «El tres de mayo de 1808», representa la brutal represión que siguió al levantamiento, con una composición poderosa que muestra a un grupo de patriotas madrileños siendo fusilados por el ejército francés.

Ambas pinturas reflejan no solo el horror y la violencia de la guerra, sino también el coraje y la dignidad del pueblo español en su lucha por la libertad.

Además de Goya, autores como Benito Pérez Galdós, en su serie de «Episodios Nacionales», y dramaturgos como Antonio Buero Vallejo, con «El sueño de la razón», han explorado el impacto de estos eventos en la identidad española.

Se puede concluir que el 2 de Mayo simboliza la valentía, el patriotismo y la resistencia del pueblo español contra la opresión, y sigue siendo un poderoso recordatorio de la lucha por la libertad y la soberanía del país.

2 de Mayo: Día de la Comunidad de Madrid

El 2 de mayo fue proclamado oficialmente como el Día de la Comunidad de Madrid en 1983, coincidiendo con la creación de la autonomía madrileña tras la aprobación de su Estatuto de Autonomía.

La proclamación de este día como festividad oficial rinde homenaje a los valores de coraje, dignidad y libertad que inspiraron a los madrileños en su enfrentamiento con las tropas de Napoleón, constituyéndose en una fecha de gran significado para toda la región.

Desde 1983, Madrid ha contado con siete presidentes autonómicos:

  1. Joaquín Leguina (1983-1995): Primer presidente de la Comunidad de Madrid por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
    Durante su mandato, Madrid experimentó un proceso de modernización y desarrollo económico. Leguina fue responsable de la puesta en marcha de las primeras instituciones autonómicas y se centró en el desarrollo de infraestructuras y servicios para la región.
  2. Alberto Ruiz-Gallardón (1995-2003): Del Partido Popular (PP), asumió la presidencia con el compromiso de mejorar las infraestructuras y la calidad de vida en la comunidad. Bajo su administración, se pusieron en marcha importantes proyectos de transporte y urbanismo, que sentaron las bases para el desarrollo de Madrid como una región moderna y competitiva.
  3. Esperanza Aguirre (2003-2012): También del PP, se distinguió por su gestión enfocada en la liberalización económica y la ampliación de las infraestructuras. Su mandato estuvo marcado desde el inicio por polémicas en el ámbito político.
    El «Tamayazo» fue un controvertido episodio político que tuvo lugar tras las elecciones autonómicas de ese año, los resultados indicaban un empate técnico entre el Partido Popular (PP) y el bloque formado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) e Izquierda Unida (IU). Sin embargo, en la sesión de investidura, dos diputados socialistas, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, se ausentaron de manera inesperada, impidiendo así que el candidato socialista, Rafael Simancas, lograra la mayoría necesaria para convertirse en presidente. Este movimiento, que fue considerado como una traición política, generó un clima de inestabilidad que condujo a la repetición de las elecciones autonómicas, en las que Esperanza Aguirre logró una victoria contundente que le permitió alcanzar democráticamente la presidencia de la comunidad.
    El término «Tamayazo» se convirtió desde entonces en sinónimo de corrupción política y deslealtad, y dejó una marca en la historia política madrileña.
    Esperanza Aguirre dimitió como presidenta de la Comunidad de Madrid en septiembre de 2012, citando motivos personales y de salud, pero también hizo referencia a su responsabilidad «in vigilando» sobre su equipo de gobierno. Esta frase implica que, aunque no se le acusaba directamente de ninguna mala conducta, se sentía responsable por no haber prevenido ni controlado de forma adecuada las actividades de algunos miembros de su equipo, que posteriormente se vieron involucrados en escándalos de corrupción.
    En particular, su dimisión fue vista en parte como una respuesta a la creciente presión por los casos de corrupción que implicaban a figuras prominentes del Partido Popular en Madrid, y también como una manera de asumir la responsabilidad política en un contexto de creciente desconfianza pública hacia la clase política en general.
    Dos vicepresidentes de Esperanza Aguirre enfrentaron problemas judiciales y acabaron en prisión:
    Francisco Granados: vicepresidente durante el primer mandato de Aguirre, también fue consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid. Fue arrestado en 2014 por su presunta implicación en la trama de corrupción conocida como «Operación Púnica», que involucraba contratos públicos fraudulentos y sobornos. Posteriormente, fue condenado a dos años de prisión por un delito de aprovechamiento de información privilegiada.
    Ignacio González: vicepresidente en el segundo y tercer mandatos de Aguirre, y quien posteriormente la sucedió como presidente de la Comunidad de Madrid. Fue arrestado en 2017 en el marco de la «Operación Lezo», que investigaba un presunto desvío de fondos y malversación relacionados con la gestión del Canal de Isabel II. Estuvo en prisión preventiva durante más de seis meses y fue investigado por diversos delitos, aunque todavía no se ha dictado una sentencia definitiva en su caso.
  4. Ignacio González (2012-2015): Del PP, fue vicepresidente de Esperanza Aguirre y asumió la presidencia tras su dimisión. Su gobierno fue de transición y se enfocó en la gestión de la crisis económica que afectaba al país. Sin embargo, su mandato se vio empañado por diversas investigaciones relacionadas con la corrupción política.
  5. Cristina Cifuentes (2015-2018): Del PP, se centró en la regeneración política y la transparencia. Durante su mandato, abogó por medidas contra la corrupción, pero se vio forzada a dimitir en 2018 tras un escándalo relacionado con su título universitario y un video que mostraba un presunto hurto.
  6. Ángel Garrido (2018-2019): Del PP, fue el sucesor temporal de Cifuentes. En su breve mandato, se concentró en continuar con las políticas ya en marcha y en mantener la estabilidad en la comunidad hasta las próximas elecciones.
  7. Isabel Díaz Ayuso (2019): Del PP, ganó las elecciones de 2019 y renovó su mandato en 2021 tras convocar elecciones anticipadas en las que consiguió captar el voto de anteriores seguidores de Ciudadanos y sumar más diputados que el conjunto de la izquierda.
    Díaz Ayuso se destacó en la escena política nacional por su gestión durante la pandemia de la COVID-19. Optó por un enfoque que priorizaba mantener la economía abierta y las restricciones mínimas, en contraposición a las medidas más estrictas adoptadas en otras comunidades autónomas y países. Esta estrategia generó opiniones divididas: sus partidarios elogiaron su énfasis en la libertad individual y en minimizar el impacto económico, mientras que sus críticos consideraron que subestimaba los riesgos para la salud pública.
    La situación fue particularmente controvertida en lo referente a las residencias de mayores, donde se denunciaron altos niveles de mortalidad. Las reclamaciones ciudadanas apuntaron a la falta de recursos, a la ausencia de pruebas diagnósticas y a la orden inicial de no trasladar a los residentes a hospitales, lo que habría contribuido a aumentar el número de fallecimientos.
    Ha tenido que hacer frente también a la cuestión de sus titulaciones académicas: obtuvo una Licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y un Máster en Comunicación Política y Protocolo, pero se ha enfrentado a la especulación y a los cuestionamientos sobre la validez de sus credenciales. Si bien no se ha demostrado ningún fraude específico, esta sospecha se ha enmarcado en el contexto de escándalos similares que han afectado a otros políticos españoles, incrementando la presión para que los funcionarios sean transparentes con sus títulos académicos.
    En cuanto a su patrimonio familiar, Díaz Ayuso ha sido objeto de varias investigaciones. Se ha especulado sobre posibles irregularidades relacionadas con los negocios familiares, especialmente en relación con los contratos adjudicados a empresas vinculadas a su familia. En particular, hubo investigaciones en torno a la transferencia de un inmueble familiar, utilizada como una vivienda de lujo. Sin embargo, hasta la fecha no se han presentado cargos concretos que demuestren algún tipo de irregularidad o delito en su gestión.
    El empresario Alberto González Amador, pareja de Díaz Ayuso, también ha sido mencionado en investigaciones fiscales por la Agencia Tributaria. Se le relacionó con irregularidades en las operaciones comerciales de empresas en las que tuvo participación y está imputado tras una investigación de la Agencia Tributaria por intentar evadir impuestos con facturas falsas.
    No obstante, Díaz Ayuso ha defendido firmemente a su pareja, rechazando las acusaciones y sosteniendo que se trata de intentos de desacreditación personal para perjudicar su imagen política.

Cada uno de estos presidentes ha dejado su huella en la Comunidad de Madrid, reflejando los diferentes contextos políticos y económicos a lo largo de los años.

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