Los sindicatos UGT y CCOO Madrid proponen una serie de ratios mínimas de personal y medidas adicionales para garantizar una atención digna y de calidad en las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid, en respuesta a un informe que revela que la falta de personal en las residencias de la región coloca a sus usuarios y a sus cuidadores en una situación crítica.
Este informe corresponde a un estudio sobre el personal mínimo necesario en las residencias de mayores y dependientes de la Comunidad de Madrid elaborado por CCOO de Madrid, UGT Madrid y sus correspondientes federaciones, en colaboración con la Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en residencias (PLADIGMARE).
Según el informe, es fundamental contar con una plantilla suficiente de gerocultoras y otros profesionales, con una presencia física los 365 días del año, para evitar la sobrecarga laboral y asegurar un cuidado adecuado para los residentes, que actualmente suman 55.308 en la región, objetivo que no se cumple.
Los sindicatos consideran que el sector de la dependencia en la Comunidad de Madrid es esencial para cuidar a una población envejecida, y que las residencias de mayores son clave para ofrecer atención y soporte a quienes no pueden ser atendidos en sus hogares, pero la falta de personal adecuado genera sobrecarga de trabajo, resultando en cuidados insuficientes, lo que provoca situaciones inaceptables como úlceras por presión, infecciones, deshidratación y el uso indebido de sujeciones.
Y en el ámbito laboral, el análisis de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo revela que las auxiliares de enfermería y gerocultoras son uno de los grupos laborales con mayor siniestralidad, comparable a sectores como la construcción o la fabricación de productos metálicos, destacando la urgencia de abordar la falta de personal.
La dependencia en la Comunidad de Madrid
A 1 de enero de 2023, la Comunidad de Madrid tenía 1.266.538 personas mayores de 65 años, de las cuales 264.000 eran mayores de ochenta. En total, existen 507 residencias con 55.308 plazas, distribuidas de la siguiente manera:
Públicas de gestión pública:
- 25 públicas autonómicas con 6430 plazas (gestionadas por la Agencia Madrileña de Atención Social, AMAS).
- 9 públicas municipales con 416 plazas (gestionadas por los ayuntamientos).
Públicas de gestión privada:
- 18 residencias con 2668 plazas, propiedad de la Comunidad de Madrid pero gestionadas por empresas privadas.
- 13 residencias con 1132 plazas, propiedad de diferentes ayuntamientos y gestionadas por empresas privadas.
Residencias concertadas con las que la Comunidad de Madrid contrata un determinado número de plazas.
- 33 residencias dentro del Plan de Velocidad con 186 plazas.
- 111 residencias dentro del Acuerdo Marco con 8839 plazas.
Residencias privadas:
- 298 residencias privadas.
En total, 6846 plazas son de gestión pública, distribuidas en 34 residencias, veinticicno de la Comunidad de Madrid y nueve de diferentes municipios; y 48.462 plazas son de gestión privada, distribuidas en 473 residencias.
Para lo sindicatos, la región enfrenta el reto de adaptar sus políticas a una población mayor creciente, con trabajadoras enfrentando condiciones laborales difíciles, salarios bajos y una alta carga de trabajo, lo que afecta la calidad de la atención.
Propuesta de ratios mínimas
CCOO y UGT Madrid proponen ratios específicas para gerocultoras y personal de atención directa, basadas en las necesidades de los residentes. Las ratios recomendadas son:
- Mañana: 37 gerocultoras por cada 100 residentes (2,773 horas de atención por residente).
- Tarde: 34 gerocultoras por cada 100 residentes (2,58 horas de atención por residente).
- Noche: 12 gerocultoras por cada 100 residentes (1,06 horas de atención por residente).
Estas cifras asegurían una cobertura adecuada durante los 365 días del año.
Otras medidas necesarias
Los sindicatos también proponen como medidas complementarias de calidad de vida y trabajo:
- Empleo digno y de calidad, con al menos el 80 por ciento de los empleos indefinidos y a jornada completa.
- Formación permanente para todas las categorías.
- Cumplimiento de medidas preventivas de seguridad y salud en el trabajo.
- Vigilancia de la calidad asistencial con inspecciones sin preaviso.
- Que el criterio económico no sea determinante en la adjudicación de contratos.
- Participación de trabajadores y familias en la elaboración de protocolos.
- Coordinación sociosanitaria con el sistema de salud.
- Calidad en los menús, preparados en el centro con criterios de salud y dieta equilibrada.
Conclusiones finales
El estudio de UGT y CCOO Madrid subraya la necesidad de mejorar las condiciones laborales en las residencias de mayores para asegurar una atención de calidad.
Proponen ratios mínimas de personal y una serie de medidas adicionales que garanticen una atención digna y de calidad para los residentes.
Y sostienen que abordar estos problemas no solo mejorará la vida de los trabajadores, sino también la atención recibida por los mayores, beneficiando a toda la comunidad.
