Con su característica hiel y lucidez David Mamet ha escrito una obra más sobre las pesadillas que esconde el Sueño Americano sobre la bisutería y la impostura, sobre el poder y la gloria que embriagan y deslumbran, sobre la cara oculta de la luna , sobre la mezquindad y los escombros que cimentan la dignidad; sobre, en definitiva, eso tan volátil, inconsistente y cierto que damos en llamar ( sin acertar a definirlo plenamente nunca)  la condición humana.

A partir del caso real del auge y caída del productor Harvey Weinstein – responsable de tantas películas conmovedoras como de tantas denuncias por acoso y abuso de poder – Mamet escribe con enorme brillantez y conocimiento una suerte de fábula shakesperiana  sobre la sangre tintada que recorre las venas de la fábrica de sueños, del viejo, dorado y eterno Hollywood.

Consciente de que tiene un material de oro, Juan Carlos Rubio dispone sus piezas para meter el dedo en la llaga y llegar hasta el hombro para ponerse a hurgar. Así, el escenario se concibe como la cima del Monte Rushmore  o, lo que es lo mismo, el despacho del magnate hollywoodiense , es decir, su santuario o salón del trono, donde con un telefonazo o un desprecio, se decide la tela y los hilos con la que se van a  fabricar los sueños de celuliode.  

Como si encarnase el legendario grito ( “¡ Mámá, mírame, estoy en la cima del mundo!” ) de James Cagney  en “ Al rojo vivo”, un tremendo – en todos los sentidos de la palabra – Nancho Novo – rebosante de cinismo y vanidad –  recorre con paso de depredador inconsolable la jaula de oro para ofrecer un sátrapa excedido y excedido , brillante y autoconsciente, lúcido y manipulador,  que, intoxicado de si mismo,  se recrea y revuelca en las heces de su poder. Novo sabe que es el caballo ganador en la carrera de la rata y, si no, buen conocedor de las debilidades ajenas, ya amañará las apuestas. 

A su alrededor gravitan una actriz y un guionista  – encarnados, respectivamente , por Candela Serrat y Fernando Ramallo – que van perdiendo, gradualmente y frente al espectador,  su inocencia inicial para adoptar los andares y las maneras de la alimaña y una sobria , contenida e intensa Eva Isanta que retrata a la mano derecha del productor con aplomo, desengaño y la pizca de melancolía de quien sabe, a ciencia cierta, que esta historia sobre la ebriedad que tiene lugar en el lado oscuro de la luna no dejará  ( no deja) de repetirse una y otra vez.

Al fin y al cabo, ya quedó dicho hace unas líneas, que esta extraordinaria y descarnada función, tan solo trata de la condición humana. Ni más, ni menos.  

Luis de Luis

Crítico teatral

Teatro Reina Victoria, desde el 5 de mayo. De  miércoles a viernes a las 20:00 horas; sábados a las 18:00 y 20:30 horas y domingos a las 18:00 horas.

Ficha artística

Reparto

Nancho Novo
Eva Isanta
Candela Serrat
Fernando Ramallo

Autor: David Mamet
Dirección: Juan Carlos Rubio
Versión: Bernabé Rico
Diseño escenografía: Curt Allen Wilmer (AAPEE) en colaboración con EstudioDeDos
Diseño vestuario: Pier Paolo Álvaro (AAPEE)
Iluminación: José Manuel Guerra
Producción ejecutiva: Bernabé Rico
Ayudante dirección: Daniel de Vicente
Coordinadora Producción: Raquel Merino
Distribución: Pentación

Una producción de TALYCUAL en coproducción con La Alegría, Pentación, La Claqueta y Kubelik

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